UN 22 DE SEPTIEMBRE PARA RECORDAR

El Vélez CF celebró este 22 de septiembre su Centenario con varios actos que evidentemente quedan ya para la historia de nuestro club. La agenda de actos comenzaba a media mañana con la ofrenda floral a al fundador del club, Juan Barranquero Aponte, que además fue jugador y primer presidente durante casi los primeros diez años de la entidad veleña. 

Las fuerzas vivas de la ciudad junto a las dos peñas del club, Esquina Veleña 1922 y Frente Veleño, Asociación de Veteranos del Vélez CF, la Asociación AVA y quién escribe en este blog como historiador oficial del club realizábamos una ofrenda floral y dedicamos unas palabras sobre lo que significaba esta efeméride y en la que colaboraron además el club Veleño por medio de su Presidente, Jesper Norberg y el Alcalde la ciudad, Antonio Moreno Ferrer. 

Tras las palabras llegó la ofrenda de flores junto a la lápida de Juan Barranquero y en presencia de su nieta, María Victoria García Barraquero, la cual recibió un recuerdo del club y también una orla de recuerdo de tan entrañable efeméride.

Llegó también el momento para recordar a todas las personas que han estado vinculada a club, jugadores, directivos, presidentes, entrenadores, utilleros, médicos, socios, amigos del Vélez y compañeros de los medios de comunicación. Para ello la violinista veleña, Margot Torres Zayas se prestó desinteresadamente a participar en el acto interpretando una pieza de Bach.

Fue sin duda un acto emotivo y que abría el camino de las celebraciones que a continuación se llevarían a cabo a lo largo del jueves 22 de septiembre de 2022.

El siguiente acto se llevaría a cabo en el Centro del Exilio donde el club presentó su trabajo y sus proyectos de crecer como club en el que entra el proyecto de un nuevo estadio y complejo deportivo.

Ya por la tarde se celebraría la "Gala del Centenario" en el Estadio Vivar Téllez, donde se homenajeaba a una representación de jugadores que por décadas lucieron con orgullo el escudo del club veleño. El club evidentemente "no podía tener invitados a todos", se ofreció una relación de casi 300 jugadores, de donde se seleccionó. Pero en verdad los que estuvieron presentes invitados, dignificaron a otros tantos ausentes. Una pena no haber podido ver y abrazar a más jugadores ese día tan especial en el campo.

También se homenajeó a ex presidentes y ex entrenadores, los que pudieron venir, ya que otros por razones de salud, Pepe Andrade o Pepe Gómez, o por estar de viaje, excusaron la posibilidad de acudir, caso de Fernando Rosas, Adrían Gonzálvez, Pepe Cayuela... como así de algunos presidentes, que invitados y estando en Vélez, no acudieron al acto.

La fiesta acabaría con fuegos artificiales y una tarta gigante, mientras la Ermita del Cerro y la Fortaleza lucían los colores del club veleño centenario.

OFRENDA FLORAL AL PRESIDENTE Y FUNDADOR

Siendo muy joven tuvo la responsabilidad de hacerse con los destinos de un club, con el nombre de su ciudad y con el apoyo de sus compañeros de equipo. La Sociedad Deportiva Vélez Football Club nació tras reunir Barranquero a otros deportistas que en diversos puntos de la ciudad también le daban puntapiés a la pelota en equipos como Júpiter FC, Iberia Balompié o Antoniano Veleño.

Lo unificó todo, pensó y acertó que era lo mejor, para formar el Vélez FC, pero cuando todo estaba casi atado en varias reuniones llevadas a cabo en el Restaurante Café ABC para su presentación en sociedad en la Real Feria de San Miguel de 1921, llegaron las trágicas noticias...

Los tristes sucesos de la guerra del Rif con más de 13.000 soldados españoles muertos, entre ellos varios compañeros del equipo, el defensa Juan Guerra, los delanteros, Antonio Escaño, Manuel Ortega y el medio centro, Jiménez González, que por quinta fueron destinados a Melilla, morirían en el conocido para la historia como  el Desastre de Annual (entre julio y agosto de ese año) en las posiciones de Dar Quebdani, Annual y Monte Arruit.  

Fue un duro mazazo para sus familias, amigos y como no, para el club veleño repleto de jóvenes y una ciudad que como otras tantas de Andalucía y de toda España, se vestiría de luto, tragedia y solidaridad.

Con todo preparado, una cantidad recaudada y casi listo para celebrar su entrada oficial en el fútbol por San Miguel, todo se paralizó. La ciudad se volcó con sus soldados en un luto popular dicen jamás visto.

La ciudad se hizo más solidaria que nunca y la cifra de 151 pesetas de peculio para federarse y seguir ampliando material deportivo, fue a la recaudación general solidaria que se hizo en toda Vélez-Málaga y que sería destinada para sus soldados, los hospitales de sangre, medicinas, alimentos, si era posible poderlos traer a casa ya sin vida y muchos de ellos sin localizar sus cuerpos. También para negociar y poder pagar el rescate por los que quedaron prisioneros de las cabilas rifeñas, caso del jugador veleño, José Lanzas, entre otros tantos paisanos de la Axarquía.

Jugó el Vélez Foot-ball Club partidos en el 21, muy pocos y de manera intermitente, retos como se decía antiguamente en partidos más de visitante que de local ya que no tenia campo propio. No sería hasta un año después 1922 cuando se hizo ahora sí oficial, su puesta a punto, de nuevo por la feria y de ahí a nuestros días. No sin vicisitudes de toda índole, capeando temporales deportivos y económicos, solventando temporada tras temporada hasta nuestros días.

De eso hace ahora 100 años, hoy en el cementerio municipal las Peñas de animación: Esquina Veleña 1922, Frente Veleño, la Asoc. de Veteranos del Vélez, el Vélez CF y un servidor como historiador del club le rendiremos un cariñoso homenaje a todos ellos, en especial a su jugador, fundador y primer presidente, Juan Barranquero, uno de los más jóvenes en la historia, quién puso el inicio de todo.

UN 22 DE SEPTIEMBRE DEL AÑO 1922

Se habían reunido veintidós personas, a muy temprana hora de la tarde en el Restaurante Café ABC, y en la planta alta de aquel local regido por D. Luis Peña Molína, se expusieron y repasaron todos los preparativos e iniciativas cara a que un día después, el 22 de septiembre de 1922, se pudiera presentar en sociedad al team de foot-ball, que defendería el nombre de la ciudad y sus deportistas.

Eran los 22 del 1922. Que curioso, La cifra que si miras bien, hasta te ofrece el número total de jugadores sobre un campo de fútbol...

Es triste que de aquella época, muy poco se sepa más del caminar de nuestro, Vélez Foot-Ball Club, ya que buena parte de esos comienzos nos llegó del “boca a boca” de los más antiguos y veteranos futbolistas a los que tuve la suerte de conocer, hoy ya todos tristemente desaparecidos, y que si no fuese por ese sistema de búsqueda de datos, hemerotecas y documentos del club de mis amores, hoy día estarían todo olvidado o perdido.

Pero afortunadamente, hoy puedo contar lo que otros me narraron, en especial dos de sus fundadores, su primer capitán, Antonio Castaños Monleón y el primer guardameta Pepe Casamayor con los que tuve el honor de compartir muchas horas de tertulia en su antigua casa y consulta de dentista en Málaga y que junto al gran maestro, Matías Prats Cañete por julio de 2000, me acompañaron en la presentación de la primera parte (la más difícil de recopilar) de la historia del club representativo de la ciudad de Vélez-Málaga.

Este sentimiento veleño, que todavía pervive en un gran puñado de aficionados y el afán de que no se mueran conmigo muchos acontecimientos, los más antiguos especialmente y en los que nadie anteriormente ha querido indagar, me llevó un buen día a contar bonitas historias en este blog. 

Historias de personajes que han pasado desapercibidos y hoy felizmente recuperados, y otros, los más modernos, aún mejor recordados.

Anécdotas y detalles curiosos, que siempre tendrán algún valor (así he pensado siempre) para esos seguidores del futuro y los que más tarde vendrán, y que me impulsa a celebrar hoy con orgullo que el Vélez C.F., nuestro equipo de penas y alegrías tiene ya, cumple en este 2022 sus 100 años de vida.

Ya es Centenario.

Supe que de aquella tarde de reunión de 1922, se pasó a la madrugada, y que los jugadores/fundadores de nuestro primer equipo, muchos de ellos jóvenes estudiantes con 17 y 18 años, como era el caso de los hermanos, Antonio y Alfonso Castaños, Pedro Luis Fenech, Juan Barranquero su incipiente primer presidente, Pepe Casamayor, Francisco Quero, Bernardo Fernández, Pérez Galindo, Braulio Murciano, Ciruelo, Bravo, Nadales, y otros algo más mayores, trabajadores de lo que por aquellos tiempos era la normal sociedad veleña, un sillero, Terry; un vendedor de batata en la popular Plaza de Las Carmelitas, Ocaña, un peluquero, Rafaelillo Pérez apodado “el de la boina”, los hermanos alicantinos, Pepe y Diego Esclápez, que eran vendedores de alpargatas, un panadero, "Mañico" y hasta dos carpinteros, los hermanos Placido y Miguel Jurado, se comprometían a defender con toda honestidad un escudo que lucirían con orgullo en el pecho y que sería encargado y bordado por una monja carmelita, Sor Remedios de San José, a la que se le abonaría para su convento, la cantidad de 2 pesetas de plata.

La hora de la presentación oficial sería a las seis de la tarde, en una explanada muy cercana a la Cruz Verde, es decir, una hora después de la acostumbrada y torera cita que habitualmente mantenían para ejercitarse, ante la mirada curiosa e incomprendida de muchos ciudadanos, en la antigua y ya desaparecida Plaza de Toros que cuidaba y alquilaba el popular, “Tuerto Breva”.

Esta vez, todo quedaba en lo que por aquellos entonces era reclamo al pueblo… es decir, el boca a boca: “Ve y dile que… tenemos un match de presentación con todos nuestros equipiers preparados y ante un team que nos visita invitado de Málaga".

Todo había quedado por tanto listo, incluido la indumentaria blanca a lucir y que había donado el Sr. Antonio Piédrola Giménez, posiblemente su primer "socio de oro" y donde sólo quedaba el detalle de alisar un poco más el terreno de juego, quitar algunas piedras de más, acordonar con cuerdas y estacas las dimensiones del pequeño field y que los de la carpintería de Fúnez "nos traigan pronto, por medio del joven, Luchana, las tablillas para la portería"... Que ya sabes cómo se nos enfada, Pepe Casamayor, si estos no llegan a tiempo para poner los clavos/anclaje de la postes de la portería con el larguero y así después, tener tiempo  para ejercitarse y darle forma al cuerpo como goalkeeper".

El “Paulilla” conocido mozo de la Farmacia de los Bustamente en las Cuatro Esquinas, tendrá preparado y bien inflados los dos balones de reglamento comprados al cosario Gálvez (uno de ellos, fiado hasta la semana que viene) y que deberemos de pagar…

Aquella madrugada un grupo de jóvenes, representantes de las más diversas capas sociales de la ciudad, salieron muy ilusionados y con grandes sueños, por la puerta del Restaurante Café ABC, todos vestidos de futbolistas cubiertos por su gabán, uno de ellos botando un balón, ése que recibiría infinidad de puntapiés unas horas más tarde ante un pueblo, que ya estaba avisado del nuevo acontecimiento que irrumpiría aquel 22 de septiembre de 1922. 

Una fecha que se había pospuesto un año antes, ante la pérdida de tanto malagueño en la guerra del Rif (Desastre de Annual) y de varios compañeros veleños que ya en 1921 habían formalizado la intención de salir a competir y que jamás volvieron a casa.

Al botar en la calle el balón y a tan temprana hora camino de la explanada, muy cerca de donde se encuentra el Camarín de la Virgen de La Piedad, uno de los hermanos Jurado, el delantero Plácido, le advirtió al “Paulilla”: “Niño no botes muy fuerte la pelota vayas a despertar a esa guapa señora y que eso, al final nos traiga mala suerte”…

Así de fácil comenzó todo… así me lo contó Antonio Castaños y me lo ratificó Casamayor, el de un día, una fecha para recordar y del que sólo tenemos un pequeño recorte de periódico con la foto que arriba encabezamos y que me pasó este viejo jugador, que aún le recuerdo con su sonrisa de cómo se autodefinía junto a otros jóvenes compañeros que organizaron la puesta a punto de un equipo/sociedad de fútbol, el Vélez F.C. 

Nomenclatura esta, que pasaría a hacerse oficial en el consistorio veleño en 1928 en escrito fechado en diciembre de ese año, para poder más que nada, tener un respaldo institucional a la hora de representar de un lado a la ciudad oficialmente y por el otro, poder utilizar las instalaciones del Tejár de Pichelín (antiguo almacén de frutos secos) como campo de deportes, ya que hasta entonces, se jugaba en explanadas cercanas a la estación de tren, en la Plaza San Roque, la hoy desaparecida Plaza de Toros o a domicilio en campos habilitados en Málaga. 

Lo demás, lo puedes ir conociendo si buscas entre los muchos escritos y anécdotas que este blog viene publicando periódicamente, con el ánimo de que te puedas informar con rigor, sencillez, claridad y conocimiento.

Recordando siempre, que nadie se hace dueño de la historia de nadie y menos de este club apunto de ser centenario, pero bien es cierto, que sí uno la trabaja, la mima, la investiga con tesón, recopila todo sobre el, que buscó en su momento a sus más antiguos protagonistas, dejando a un lado muchas horas con su familia para componerla, bien es cierto que la historia en ese trabajo muchas veces se te hace casi tuya.

Más cuando estaba perdida durante tantos y tantos años. Ahora con un libro publicado y mil datos ofrecidos en tantos años, incluidos recientemente a la RFAF el reconocimiento al equipo decano de Málaga, es mucho más claro e importante. Afortunadamente la historia del Vélez se escribió hace para 21 años y de la que estoy muy orgulloso de colaborar en hacerla siempre más grande y que se conozca y se celebre como debe ser y merece en su Centenario.

1921, UN AÑO TRUNCADO DE FÚTBOL

Todo estaba previsto para que a finales del mes de septiembre de 1921 y en la Real Feria de San Miguel, un grupo de jóvenes se presentaran en su ciudad como Sociedad Deportiva Vélez-Málaga Foot-ball Club.
Desde hacía ya unos meses, las constantes reuniones realizadas en el popular Café Restaurante ABC que regentaba, Luis Peña Molina, habían desembocado en la necesidad de que los primeros practicantes al juego del foot-ball, pudieran darse a conocer en sus fiestas y así también, disputar un encuentro amistoso ante un rival malagueño que les diera opción a recaudar algunas pesetas.

Pero todo se vino abajo. Las tristes noticias que llegaban del norte de África por la sublevación de las tribus rifeñas contra la ocupación colonial española y francesa (1912-28) y el conocido suceso denominado como “Desastre de Annual” (junio 1921), donde entre ocho a doce mil soldados españoles perdieron la vida (entre ellos veleños), produjo la intensa conmoción que evidentemente ocasiona siempre lo inesperado de un suceso así.

Ante la necesidad de alimentos, ayuda militar para un ejército que por entonces no era profesional, varios personajes de relevancia política y en clara evidencia de los momentos de más dureza bélica que sufrían nuestros soldados, ubicados en varios destacamentos, serían ayudados por su pueblo en diversas suscripciones que se extendieron rápidamente por la ciudad.
El objetivo era recaudar dinero para los hospitales de sangre, comprar medicinas, alimentos, ropa... lo que se conoció también como “auxilios varios”.

La Vélez-Málaga solidaria se unió de mil maneras. El Ayuntamiento fue el primero en desembolsar 250 pesetas, se organizaron por medio de la Junta de Festejos de la Feria de San Miguel, la Fiesta de la Bandera, cuya recaudación ascendió a 500 pesetas. También realizó una “Kermesse” (fiesta al aire libre de carácter benéfico) que gracias a distinguidas señoritas de la ciudad, alcanzaron recoger por la venta de café, sándwiches, licores, refrescos, caramelos, avellanas, etc, la cantidad de 587 ptas con 70 céntimos.

Siguieron funciones patrióticas en el Teatro de Carmen, numerosas suscripciones populares… y hasta los empleados municipales cedieron un día de su haber, para engrosar la ayuda a sus soldados.
Los médicos titulares, Federico Téllez Macías, Francisco Salto Bellido y José María Gutiérrez Pérez, cederían, a favor de la suscripción, una quincena de sueldo cada uno.

Los primeros jugadores de Vélez-Málaga Foot-ball club donarían la cantidad de 28 pesetas, que fue a sumarse a la primera recaudación y que ascendió a un total a 7.148 pesetas y 39 céntimos. Posteriormente los primeros seguidores del equipo más la labor de su joven presidente, Juan Barranquero Aponte, logarían entregar 151 pesetas.

Cifra importante por aquellos años que al Diputado a Cortes por el distrito de Vélez-Málaga y Torrox (1921) José Martín Velandia, le fue conferida la misión de entregar personalmente.

Rescatamos en esta historia y que fue reseñada en un número especial del periódico local “La Monarquía” (31 octubre de 1921) la gratitud imperecedera que ofrecieron otras personas, Antonio Belda Moyano (Presidente del Sindicato Agrícola) con 366 pesetas obtenidas de la recaudación promovida por orden suya en la expresada entidad, la del diputado provincial, José Díaz García, que con el concurso del Alcalde de “la barriada” (transcribo textualmente) de Torre del Mar, Antonio Castillo Ocaña, habían recaudado en el torreño “Casino de la Amistad”, la suma de 527 pesetas y 35 céntimos, la de Francisco Salto Bellido, Presidente del “Casino de Vélez-Málaga”, que tuvo la bondad de recaudar 151 pesetas de dicha sociedad, o las de Enrique Piédrola Espinosa que siendo dueño del Café del Carmen, obtuvo en suscripción de familia y clientes 133, 75 pesetas; Luis Barranco Muñoz, propietario del "Café Niza" con 63 pesetas y Luis Peña del "Café ABC" con 50.

También los Marqueses de Larios, que junto a su primo el Marqués del Genal, contribuyeron con 50.000 pesetas para el sostenimiento de los hospitales de sangre que se habían instalado en Málaga, ya que llegaban barcos con heridos, hermanos y compatriotas nuestros, cubiertos de sangre, mutilados, vendados, pero animosos y satisfechos, pensando, sin duda, en que otros muchos quedaban enterrados en la tierra enemiga o, mejor dicho, en la tierra conquistada.

Los Marqueses de Larios además cedieron al Gobierno el por entonces edificio “La Aurora”, que poseía en la capital, para alojamiento de las tropas.

Soldados veleños, cercanos a la centena que estaban encuadrados entre otros Regimientos, en el Córdoba Nº 10; Melilla 59; 6º de Artillería ligera; Infantería España 46; Infantería de Borbón 17; Infantería de Álava 56; Sevilla 33; Infantería de Marina; Grupo Expedicionario de Artillería pesada; Infantería de San Fernando 11; Batallón de Cazadores de Llerena; de Madrid (el de más presencia de veleños) o Batallón de Cazadores de Tarifa 5 entre otros... recibirían de su pueblo una ayuda que les sirvió a seguir con más aliento la guerra.

Además fueron el puente que utilizó el estado español para modernizar nuestro pionero y vetusto ejército, de ahí que se aprobara un Decreto Real por la que se creaba, un cuerpo militar más organizado y combativo: la Legión Española, que vendría a disminuir los reclutas destinados en el frente.

Nuestro país pudo poco a poco recuperarse de aquella guerra, en un principio rescatar a sus valerosos soldados y recuperar los terrenos que había tomado el sanguinario, Abd-el-Krim.

De ahí que la década de 1920, que comenzó por la revuelta rifeña, y que tuvo entre sus consecuencias el mencionado “Desastre de Annual”, propició más tarde el golpe de estado de Primo de Rivera en 1923, lo que sería el inicio de un periodo dictatorial auspiciado por Alfonso XIII.

Volviendo sobre aquellos pioneros futbolistas, Braulio Murciano Salto (que estuvo como soldado de cuota en el Rif), Nadales, José Casamayor, Pedro Luis Fenech, los hermanos Jurado y Esclapez,  Antonio Castaño o Pérez Galindo ... etc, se supo que tuvieron que esperar a una nueva Feria de San Miguel, la del siguiente año (1922), para presentarse oficialmente (foto) ya ante los suyos.

Sin olvidarnos que en la prensa malagueña el 4 de abril de 1921, es decir un año antes, registra una pequeña noticia en la que detalla que el club organizaría su primera Asamblea General para tratar la formación del "team", que salió adelante pero que por motivos de la guerra comentada en el norte de África, todo quedó de alguna manera con poca actividad .

Es decir que este 22 de septiembre de 2022 cumplirá nuestro club 100 años... del inicio o andadura de un equipo de fútbol cuya nomenclatura institucional bien es cierto no se elevaría legalmente al ayuntamiento (por necesidades interesadas) hasta diciembre de 1928, más bien "obligados" así para poder pedir apoyos importantes, entre ellos la cesión del lugar conocido como el Tejar de Pichelín donde el "team" veleño jugaría sus partidos hasta finales de los años 40 y después la llegada del recinto inaugurado el 18 de julio de 1951, el hoy Estadio Vivar Téllez.

Bien es cierto que desde el intento de presentarse en 1921 a pasar a 1922, se ganó un año en preparativos, se perdió uno en antigüedad, pero en importancia se consiguió para la ciudad de Vélez-Málaga aquello que le honraría "ser muy solidaria". 

Además, dio tiempo en poder idear un escudo, que fue bordado por las monjas carmelitas; se pudieron jugar algunos partidos más (todos de carácter amistoso, no federados) en la desaparecida Plaza de Toros y mucho antes en la vieja explanada de la estación del tren,  pero el club en definitiva se fundó, empezó a dar sus primeras patadas a la "pelota gorda" en 1921.  Un año más tarde los propios amantes y practicantes de aquel pionero sport del foot-ball veleño pudieron presentarse por fin en sociedad.

 

Sin olvidar que antes de la Sociedad Deportiva Vélez FC tuvo vida en la ciudad equipos con poca trayectoria como la Gimnástica Veleña, Iberia Balompié e incluso los incipientes jóvenes del Antonio Veleño franciscano.

PD. Sí hay algún interesado, velezedario tiene a vuestra disposición el listado completo de todos los soldados veleños que estuvieron en la Guerra de África (por curiosidad de algún familiar cercano) y que venía publicado en el mencionado periódico veleño "La Monarquía" en el año 1921.

(fotos: La Monarquia (Vélez), archivo Jesús Hurtado).

UN TRIUNFO DE PRESTIGIO

El Vélez CF sumó este domingo la primera victoria de la campaña y la última de sus 99 años y 361 días, ya que a partir del próximo jueves será club Centenario.

Y lo hace prolongando su longevidad, con una victoria de mérito ante el que entendemos será uno de esos equipos gallitos que estará luchando en puestos altos y que en esta jornada ha sucumbido por un gol a cero, tanto muy bonito en la elaboración que culminó Damián Zamorano de cabeza en el 68´ tras un excelente servicio del capitán Álvaro Ocaña desde la izquierda.

El partido tuvo algunos altibajos en el juego de uno y otro equipo, en el que el conjunto murciano, el cuarto que por historia se mide a los veleños, se acercaría con buenas acciones a la contra que perdonaron, una de las más claras en botas de Alfredo. Aunque si no hubo muchas más durante el primer tiempo fue por la buena disposición defensiva del club veleño y su meta Miguel y en otras por la falta de acierto, ciertamente imprecisos del UCAM.

Los veleños hoy con Boris Moreno en el banquillo ante la usencia por sanción de Alex Ortiz, fueron creciendo a medida que el partido fue dándoles confianza en su juego, muchas veces en acciones bien trenzadas y de toque y en otras como la que tuvo Zamorano con un disparo con rosca que apunto estuvo de sorprender en el 35´ al meta murciano. 

Lo que se dice a medida que fue confiando en sus posibilidades y juego en Vélez fue mejorando. Por su parte el UCAM en algunas acciones con balones colgados hizo emplearse a la defensa veleña en la que rayaron a muy buen nivel Bocchino y Adolfo.

Para la segunda mitad el partido se igualó, el Vélez merodeó mejor el área del UCAM, siendo Joselinho quién lo intentaría en el 49´con un remate que se le marchó muy cerca de la escuadra de Pau Torres y no sería hasta el 68´ cuando en una bonita jugada con balón al espació en velocidad para Ocaña, este puso un centro medido al segundo palo (medio gol) para que cabecease en carrera Zamorano, no era fácil esa acción y batir al meta murciano que llegó a tocar la pelota pero no le fue suficiente.

Movió ficha el Vélez para poner más orden y músculo en el campo, primero con  Jorge Barba por Joselinho, después con Andrade para el trabajo en el medio centro como pivote defensivo y después con más frescura para la banda izquierda con Héctor por Ocaña que realizó un gran derroche.

Vélez CF: Miguel; Raúl Espinosa, Bocchino, Adolfo, Ocaña (Héctor 84´); Yael (Mauro 84´), Gonzalo Miranda, Luismi, Damián Zamorano, Joselinho (Jorge Barba 61´), Álvaro Montejo (Gastón 76´).

UCAM Murcia: Pau Torres; Javi Pérez, Diego Jiménez, Fran Lara, Migue Marín ( Luna 83´); Cortés (Salazar 83´), Yasser (Abenza 74´), Pedro Torres (Vicente 74´), Alfredo, José Fran (Isra Cano 69´), Chuma.

1-0 Damián Zamorano mto.68

Árbitro: Héctor Bouzas Laconti (Colegio Canario). Mostró amarillas a los veleños, Adolfo, Gonzalo Miranda, Raúl Espinosa y en dos ocasiones por lo que sería expulsado. Por lado del UCAM la vieron Alfredo y Diego Jiménez.

Estadio Vivar Téllez, 900 espectadores. El próximo rival para el Vélez CF será otro equipo murciano, el Yeclano Deportivo este próximo domingo a las 18.00 horas.