El Pleno de Málaga ha aprobado iniciar expediente para otorgar a Pepa Flores González "Marisol" la Medalla de la ciudad y nombrarla Hija Predilecta.
Ahora que se habla de ella, os quiero contar la historia de su padre, Juan Flores Montoro, que fue durante tres años el conductor de los microbuses de su propiedad que llevaba al CD. Veleño en sus primeros desplazamientos y entrenamientos como equipo de Tercera división.
Y es que para hacer más cómodos los viajes de nuestro equipo lejos del Vivar Téllez, se contrató a este transportista malagueño,que poseía varios vehículos recién adquiridos para tal fin.
Flores como hemos indicado era el padre de la popular estrella malagueña conocida por “Marisol”, una joven niña prodigio que por aquellos años triunfaba con 12 años en el mundo del cine y la canción.
Curiosamente dos de los microbuses de 16 plazas que utilizaron los veleños para estos viajes, tenían inscrito en su frontal el nombre de las primeras películas que la joven estrella había protagonizado por aquellos tiempos, estas eran:
“Un rayo de luz” (1959) y “Ha llegado un ángel” (1961), ni que decir tiene que lo que la jovencita Marisol había ganado con esas películas, más sus numerosas actuaciones por ya toda España, hizo que su padre cambiara de trabajar en el almacén de ultramarinos de Diego Guerrero de las Peñas (hoy es el Hotel Posada del Patio) por otra mejor vida. De ahí que Juan Flores pasara de empelado a dueño de esa pequeña flota de vehículos que compró.
De Flores según me llegó a contar el que fuera entrenador del equipo veleño en esos años, Juan Antonio Aparicio, durante la semana solía pasear a los turistas que llegaban a la Costa del Sol y qué mejor reclamo para todos que llevar el nombre de las películas que protagonizaba su hija, amén de algunas fotografía pegadas en las lunas laterales del vehículo.
Al equipo veleño le cobraba entre las seis y ocho pesetas por kilómetro, si bien al final acababa siempre recortando el precio, ya que se sentía uno más del club.
Durante tres veces por semana eran contratados sus vehículos para llevar y traer a los jugadores de Málaga a los entrenamientos que se realizaban en Vélez, tiempos que le daban otro empaque al CD. Veleño que por esas fechas jugaba sus primeros partidos en una categoría que le llevaba a largos desplazamientos.
Juan Flores Montoro que falleció en 1999, siempre fue puntual a las citas del equipo y era un gran amigo de los jugadores y directivos e incluso ayudó a muchas personas que apegadas al club, necesitaron en un momento puntual su ayuda por diferentes razones.
Al final lo de los autobuses lo fue dejando, primero por que cambió de linea y pasó a llevar viajeros a los pueblos circundantes a los montes de Málaga, no sabemos si por que no lo supo llevar bien, el caso que volvería al almacén donde había trabajado de dependiente y donde allí se jubiló.
Al final lo de los autobuses lo fue dejando, primero por que cambió de linea y pasó a llevar viajeros a los pueblos circundantes a los montes de Málaga, no sabemos si por que no lo supo llevar bien, el caso que volvería al almacén donde había trabajado de dependiente y donde allí se jubiló.
Una pena que por mucho que hemos buscado y rebuscado, no hemos podido conseguir una foto de sus microbuses. Aunque uno no pierde nunca la esperanza de ello.
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