sábado, 9 de noviembre de 2002

JUAN JURADO, EL JUGADOR MANCO

Retomo en las historias de nuestro fútbol y de nuestro Vélez, el hecho curioso de que en los primeros tiempos de nuestro club, jugó en nuestro equipo un futbolista al que le faltaba el brazo derecho.
Juan Jurado Sánchez, “Manco” como así le apodaban, compartía pelotazos junto a sus hermanos, Manolo, Miguel y Placido. A estos tres últimos se les conocía en la ciudad por el apodo de “los cubanos”.

Como vemos en la foto junto a sus hermanos, Juan, sabía disimular bien la falta de una mano, que perdería muy joven cuando trabajaba de aprendiz de carpintero.
En Vélez hubo un tiempo que a los jugadores de nuestro primer equipo se le conocía sólo por el apodo, era una forma muy familiar y a la vez simpática. También servía como tapadera a la identidad de los que, en paños menores y en cualquier explanada del pueblo, eran criticados cuando se ponían con tesón a practicar como pioneros “footballiers” de un deporte que irrumpía en todos los lugares del mundo.


De las primeras formaciones del Vélez Football Club era muy popular esta alineación netamente de apodos:
Batatero; Galán Tarama, Ciezo, Terry, Sillero; Tito, Canuto, Manco, Canijo y Pirulí.
“Manco”
jugó de delantero junto a sus hermanos, Miguel y Placido. El otro, Manolo, actuaba de medio y de defensa. Eran los primeros partidos que se celebraban en la Plaza de Toros, y poco después en el Tejar de Pichelín.

Sin embargo Juan pasaría después a un segundo plano al dedicarse a árbitro de fútbol. Se puede decir que fue el primer “chaquetilla” que tuvo la fuerza moral y el conocimiento justo para informarse de lo que en esa época era el reglamento del foot-ball y así el correcto significado inglés a las palabras, score, goal , free-kick , goal-kepper...

Se sabe bien poco en el fútbol, de futbolistas que hayan jugado con alguna particularidad física.

Es cierto que hubo muchos futbolistas que jugaron con ciertos cortes en los brazos, manos y dedos, producidos éstos por los clavos que se encontraban en los tacos y suela de cuero de las antiguas botas que calzaban (hoy día para nada permisivas) o fruto del correíllo con que se cerraban aquellos pesados balones marrones.


Se sabe que en Uruguay fue muy famoso el delantero de Nacional y Estudiantes, Héctor Castro apodado “El Divino Manco” (1904-1960), que fue Campeón Olímpico en Amsterdam en 1928, Campeón del Mundo en Montevideo 1930 y Subcampeón sudamericano en 1926 y 1935.


Héctor Castro, curiosamente anotó frente a Perú en el Mundial de 1930 el primer gol de Uruguay en la historia de los Mundiales de Fútbol y también el primer gol marcado en el mítico Estadio Centenario.
Jugó sus mejores años, careciendo de la mano derecha, la cual se la mutiló en un accidente industrial a los 13 años. Siguió en el fútbol como entrenador, entre muchos equipos, del Nacional de Montevideo. Murió con apenas 55 años de un ataque al corazón.

No hace mucho en el fútbol español también conocimos los nombres de tres chavales, Óscar (Berceo) y Edu (Loyola) que jugaban en Tercera División faltándole el antebrazo izquierdo, o el delantero Paquito (Torreblanca) que le falta medio pie derecho a causa de un accidente.
A los dos primeros sus problemas fueron siempre el del equilibrio.
En el 2009 fue noticia nacional el debut ante el Valencia de Alex Sánchez con el Zaragoza en Primera División. Este joven delantero nació sin su mano derecha, pero este hecho no le reprimió en sus aspiraciones de jugar a fútbol y llegar a lo más alto.


Estudiante de Derecho, Alex juega actualmente en el filial del Zaragoza, en Tercera División, y su buen rendimiento le ha permitido estar en alguna convocatoria del equipo maño.
Es por el momento el primer jugador manco que ha jugado en la liga española en sus más de 80 años de historia.
Sea de cualquier forma, el fútbol en estos casos abre fronteras, y es que tener una discapacidad no significa ser menos que los demás. Es cuestión de proponérselo y luchar por ello como así hicieron el uruguayo, Héctor Castro, el maño, Alex Sánchez o hace más de ochenta años el veleño, Juan Jurado “El Manco” en aquél pionero Vélez.