lunes, 30 de noviembre de 2009

8 DE DICIEMBRE: SAN GOL SIERRA


Nombrar a Paco Sierra en Vélez-Málaga, es ir directo a recordar la gesta de los ocho goles que él solito le marcó al C.D. Roquetas en la tarde noche de un jueves 8 de diciembre de 1994 en el Estadio Vivar Téllez.
Aquel día festivo, este delantero sevillano se vería las caras dentro de un terreno de juego, con un guardameta, Samuel Peral Muñoz, con quién sin quererlo y tras el partido, quedarían unidos con un número, el ocho, para la posteridad…
Se jugaba la jornada número 15ª, y al ser entre semana, llevó pocos medios de comunicación a cubrir el partido. El Vélez C.F. entrenado por Fernando Rosas Hidalgo marchaba muy bien en la liga, su terreno de juego de albero era un fortín ciertamente inexpugnable. En él sólo se había perdido un encuentro, 0-1 (13 de noviembre) ante el recién creado Málaga C.F.
Tocaba el turno en esa fecha de puente de la Inmaculada, de recibir al C.D. Roquetas, conjunto que andaba clasificado en mitad de la tabla.

Recuerdo por entonces que yo trabajaba en la emisora de radio, Cope Costa del Sol en Torre del Mar, y que además, hacía las crónicas del Vélez C.F. al Diario Málaga Costa del Sol, Agencia EFE como así le ponía la voz a los partidos que se emitían en el canal de Tv local por cable, Electro Video TV.
Aquella mañana previa al partido, recibía una llamada telefónica de mi compañero en Radio Ciudad (Roquetas), Juanjo Díaz, para que si me era posible, pudiera entrarle por teléfono en algunas pequeñas conexiones que desde esa emisora municipal almeriense, me irían periódicamente dando paso para conocer el devenir del encuentro.
Allí estábamos puntuales, situados en la antigua grada del Vivar Téllez, con aquellos pioneros y grandes teléfonos móviles (parecidos a un ladrillo) para contar lo que pasaba. De cámara tenía a mi compañero Toni y la cosa bien organizada para narrar el encuentro.
“Saludos amigos de Roquetas… poco público para presenciar el encuentro, no más de 300 espectadores, con las siguientes alineaciones en ambos equipos:

Roquetas: Samuel; Quique, Rogelio, Lorente, Esteban; Rafa, Pedro, Cobo, Dani, Biri y Sabio.
Por el Vélez de Fernando Rosas juegan: Juanmi; Pablo, Mata, Ayala, Alberto; Jaime, Arturo, Amaya, Paco Sierra, Rafa Morales y Curro ".

Un equipazo el veleño, que nos trasmitía siempre en que acabaríamos los partidos con victoria. He de reconocer que nos acostumbró cada domingo a sacar pecho allí donde fuésemos con el equipo, un Vélez de buen fútbol… de jugadas inolvidables y de muchos triunfos.
Sin embargo, tras unos primeros veinte minutos de encuentro muy trabados, la cosa empezó a tener otro protagonista. No era ni el árbitro, ni el Vélez ni mucho menos el Roquetas...
Empezaba a serlo un jugador de tez morena nacido en Morón de la Frontera, de piernas arqueadas al estilo de un cowboy de rodeo y de muy fino olfato goleador, Paco Sierra González, el que empezó a cambiar el signo de una tarde fresquita de fútbol en un modesto grupo de la Tercera División.
Paco cambiaría todo, hasta el guión en los titulares de los mejores programas deportivos de la radio nacional (El Larguero con José Ramón de la Morena y Super García, con José María García en la Cope) así también los espacios reservados (en un principio de no poco más de 20 líneas) en las páginas deportivas de los diarios Sur y Málaga Costa del Sol
De un plumazo… o mejor, de ocho, un jugador de 27 años se encargaría de cambiar los argumentos deportivos y meterse de lleno en eso que hoy se denomina, Historia y Estadísticas del Fútbol Español.

Radiábamos aquel partido cuando llegaba el primer gol de Sierra… tanto que lograba tras un cabezazo de Ayala al palo derecho de Samuel que aprovechó el delantero veleño. Fue un gol ciertamente bien celebrado… minuto 24, ya que se abría “la lata” y nos quitábamos de camino el susto de un disparo al poste, diez minutos antes, del visitante Dani.
Con una diferencia entre tres y seis minutos empezarían a caer los dos siguientes goles veleños. El 2-0 lo haría Sierra tras recibir de Arturo y regatear a un defensor dentro del área, y el 3-0 en jugada personal a la contra que había iniciado por la banda izquierda.
¡Que pasa aquí ¡ decían algunos aficionados de tribuna.
Hasta el punto que ya los compañeros de la radio en Roquetas, más que darme conexiones puntuales, cambiaron la programación de raíz y se conectaron al partido ya sin pausas ni música de por medio...


Cuando el delantero veleño hacía el cuarto, al filo del minuto 38 y el quinto en el 43 tras una cadena de fallos de la defensa rojilla, en Roquetas no se lo podían creer… en Vélez pese a verlo in situ, menos…
Yo me decía ¿Si tres goles en un mismo partido es un Hat-trik... cinco como se le llama o denomina... five-trik?

Entre nosotros, hasta cierto punto era normal lo del delantero veleño, sobre todo los tres primeros goles… pero a raíz del cuarto y del quinto antes del descanso y con toda una segunda parte por disputarse… ya la comidilla era… cuántos goles meterá más el Sierra éste.
¡Qué cojones! Se oía ... ¡Qué monstruo!
En aquellos momentos de relax en el vestuario (si es que lo hubo) ignoro lo que pudo decirle el técnico almeriense, Antonio Gandolfo a sus jugadores, pero seguro que sobre el delantero veleño algo se comentaría…
Eran también los instantes en los que yo recapitulaba los goles, el uno, el dos, el tres... no fuera a que me hubiese equivocado al contar… ya que empezaba la cosa a ser poco normal.
Recuerdo la pregunta del compañero de Roquetas: ¿Jesús, tu estas… (pausa de de diez segundos) ... seguro que los cinco los ha metido este futbolista?
Mientras que le contestaba afirmativamente, recuerdo que veía el movimiento de aquel poco público en el Vivar Téllez, que libres de ubicación en el campo, marchaban en peregrinación con dirección a la portería de fondo para ubicarse tras ella. Recuerdo la imagen de aquella portería con las redes remendadas que defendería en el segundo tiempo aquel joven guardameta de 20 años, Samuel.
En lo deportivo y viendo el panorama del 5-0 en contra, el míster roquetero quitaba en el descanso a su centro del campo titular (Rafa y Pedro) y metía más corte ofensivo… esto es a Carlos y Juan Luis para intentar maquillar el resultado.
De algo le sirvió. Puesto que a los tres minutos de la reanudación acortaban distancias por medio del delantero, Carlos, tras una serie de rechaces.
El partido con este resultado tomó un aire diferente, ya que se niveló en lo que a juego se refería. Se pensaba en la grada, que el gasto del equipo de Rosas en la primera parte, todo un ciclón, podía pagarlo en la segunda y ya no verse más goles en lo que restaba de partido.
Pero la fiesta del gol en Paco Sierra continuaría, ya que en el mto. 59 éste subía el 6-1.
Arremetió el Roquetas con un tanto más, el 6-2 a falta de un cuarto de hora para la conclusión. Gol nuevamente de Carlos en una mala salida del portero Juanmi.
Sin embargo, en esta recta final tuvimos la emoción de ver dos goles más de Sierra y además de un penalti fallado por este jugador (lo mandó al palo izquierdo de Samuel).
La máxima pena llegaría en el 70, pero con el portero lanzado al otro lado, la madera impidió el séptimo gol veleño. Increible, la gente de Vélez saltaba de rabia, como si se hubiese fallado la última ocasión con cero a cero de una final de la Copa del Mundo...

Sin embargo, la locura goleadora se hizo esta vez mucho más palpable entre los presentes cuando en el mto. 75 y después en el 83, este jugador nos regalaba dos tantos más para poner el definitivo 8-2.
Aquella noche, emulando al titular de cuando Pedro Bazán con el C.D. Málaga le hizo nueve goles al Hércules en La Rosaleda, titulé en el Diario Málaga Costa del Sol:
Paco Sierra 8, Roquetas 2.
Y es que por entonces y desde 1948, ningún jugador en partido oficial había logrado emular o acercarse a esta gesta en competición nacional. Tuve la suerte un día después de aquel hecho histórico para nuestro fútbol veleño, de poder entrevistarlo en mi programa del medio día.

Lo hice teniendo al otro lado del teléfono al hoy malogrado delantero del Ath. Club de Bilbao, Agustín “Piru” Gainza. Este gran jugador de fútbol, ya había leído la noticia en los diarios de su tierra, y nos manifestó en tono simpático, que había suspirado algo, ya que a punto estuvo "este atrevido sevillano" de superar (guardando las distancias entre Primera y Tercera división) el récord que él poseía al hacerle ocho goles (18 mayo de 1947) al Celta de Vigo en una eliminatoria de cuartos de final de la Copa de España.
Al récord de Pedro Bazán con nueve goles, ha llegado en estas fechas la gesta del jugador del Cartagena F.C., Alex Marín que le ha marcado nueve tantos de los 14-1 que su equipo en Tercera división le hizo al C.D. Lumbreras, lo que iguala este récord de Pedro Bazán que databa de 1948.
Tras este jugador modesto, de profesión cartero, le siguen Piru Gainza y Paco Sierra con 8, hemos de añadir también a Ladislao Kubala, que le marcó, jugando con el Barça 7 goles al Sporting de Gijón en la 51/52 y Eulogio Martínez que hizo otros siete al At. Madrid en Copa en la 56/57.

Paco Sierra en nuestro club siempre será recordado por su olfato goleador y por aquellos ocho goles que le marcaron la vida en Vélez. Hazaña que dio la vuelta a toda España y de la que por estas fechas se cumplen ya quince años. Aún conservo como un tesoro, el partido en VHS de ese encuentro, sus botas firmadas y el resumen que le hicieron en el programa deportivo de Canal Plus, El Día Después, capitaneado por Michael Robinson.
De aquella campaña 94-95 en el que había muy buenos jugadores, personalmente me quedo con este delantero, Francisco Javier Sierra González, que llegó al Vélez en mitad de la campaña 93-94 y anotó 21 goles. Un año después también en Tercera división, hizo el doble más uno, esto es 43, añadiendo además los doce balones entre postes y largueros que estrelló en las porterías rivales.
Un killer del área que demostró siempre unas estadísticas demoledoras cuando el balón le llegaba a los pies, y al que le daba un sólo destino: la red.
Propongo que el 8 de diciembre para nuestro futbol, y sin olvidar el 13-0 a la P.D. Garrucha o el 10-0 al Atarfe de aquella campaña, tendríamos que marcarlo como el Día del Gol en Vélez-Málaga.
Aquí os paso en video sus ocho goles, disfrutarlos de la misma manera que los viví hace quince años... fue inolvidable.

martes, 8 de septiembre de 2009

MARTÍN MILLA, EL EXTREMO REVERSIBLE


La prematura muerte de su padre a los 33 años, cambiaría en gran medida la vida de Isidoro Martín Milla. Las minas de plomo linarenses se cobraban una nueva vida y el joven Isidoro, nacido en Linares el 1 de enero de 1938 fue enviado a Madrid para quedar internado en el colegio de Los Salesianos.
Es en los patios de aquella institución de Atocha, donde destacaría jugando al fútbol, situación que enseguida le llevó a formar parte del Real Madrid de juveniles (54-58) y que por aquella época estaba entrenado por el ex interior izquierdo y también internacional madridista, Pepe Moleiro.

Allí en sus tres años de juvenil, coincidiría entre otros, con jugadores como Villa (componente después de los “cinco magníficos” en el Real Zaragoza), Casado (Real Madrid) o Téllez (Recreativo de Huelva).

Terminado sus estudios y la etapa juvenil, pasaría al Lorca en Tercera División (58-59), y un año después al Imperial, equipo filial del Real Murcia (59-60). Cumpliendo el servicio militar, recalaría en el Recreativo de Granada (60-61) y un año después ficharía por el C.D. Veleño (61-62) de Juan Antonio Aparicio y en donde habían recalado además dos de sus compañeros en el filial granadino, Cuqui y Miñi.



En el plantel veleño tendría una de las fichas más altas, cobrando 22.000 pesetas mensuales y una prima de 100 por partido ganado en casa y 200 si era lejos del Vivar Téllez.

Martín Milla que venía a cubrir la baja del zurdo Sarmiento, fue un extremo ambidiestro que jugó más por la banda izquierda que por la buena suya, la derecha. En su completísima etapa en el equipo veleño, ya que jugó todos los partidos oficiales, ofreció a los aficionados un fútbol rápido y exquisito, marcando goles importantes para el club presidido por Manuel Reyna, uno de ellos, el que le serviría en la prórroga ante el Balón de Cádiz en el estadio de Carranza para dar el paso al Veleño a la final de la Copa Sánchez Pizjuán ante la U.D. Cañamera. Sin embargo la directiva veleña, ya sin Aparicio como valedor en el banquillo, no le renovaría al estimar que su ficha era bastante alta.

De esta manera y tras no llegar a un definitivo acuerdo con el club veleño, fue fichado por el Melilla CF., donde jugaría por razón de dos campañas (62-64) en Segunda División.



Tras su paso por el cuadro melillense y recomendado por su compañero Añil, ficharía por el C.D. Fuengirola donde estuvo por razón de una temporada, recalando después en el Almería, equipo éste, que no le cumpliría económicamente en los primeros meses del campeonato, razón por la que aburrido de la esta situación y con 26 años, decidió colgar las botas y labrarse otro futuro.


Afincado en Badalona como Técnico de Telefónica, pasó destinado después a Málaga capital y de ahí a residir en Vélez-Málaga, ciudad donde falleció a los 80 años el 21 de septiembre de 2018, lugar donde siempre encontró Isidoro a grandes amigos y en sus tiempos de futbolista, el de las más grandes ovaciones.

martes, 18 de agosto de 2009

EL PRIMER PARTIDO RADIADO

Siempre es bonito saber o recordar cuando fue el comienzo de algo, que con el paso del tiempo y hasta nuestros días podríamos decir que fue en su momento una fecha ciertamente relevante.
Hoy en este artículo quiero ir a la primera vez que en Vélez-Málaga se radió un partido de fútbol.
Para ello tendríamos que remontarnos a la primera emisora local que se creó en la ciudad, ésta no fue otra que la conocida por “La Voz de la Parroquia” y que sería inaugurada en octubre de 1956. Al frente de la dirección de la emisora estaba el Párroco D. José del Campo y como subdirector y ambientador de los programas, Antonio Tenllado Padilla.


La emisora en aquella época empezó a emitir sin estar oficialmente autorizada, y a duras penas pudo llegar a todos los rincones veleños merced al “beneficio” eclesiástico y al de su popular latiguillo utilizado por todos sus locutores como era “Emisora parroquial y muy benéfica”.
Poco a poco la radio se convertiría en la mejor distracción del pueblo por sus diferentes programas, entre los que destacaban la emisión "Caridad" (recaudando dinero para los más desfavorecidos), los de ámbito cultural y el de "Los discos dedicados". Emisora que ya en los primeros meses del año 1959 ya “pitaba” con el número 54 tras concesión otorgada por el Ministerio de Información y Turismo.
En la citada emisora de la red de la Iglesia, se harían populares diversas voces, entre las que se recuerdan a, José Méndez, Berjillos, el propio sub director Antonio Tenllado y más tarde Manolo Bravo… entre otros.

En lo deportivo no existía un programa concreto, pero sí se comentaban los resultados por medio de colaboradores como, Fernando Romero, Francisco Castejón o José Fernández Ramos, éste último alma máter del periódico local “La Fortaleza” que en los 20 números que editó entre 1958 y 1960 ya hacía referencia a las actividades de la citada emisora.
La buena campaña del equipo veleño en Tercera división y su inesperada y sorpresiva clasificación para disputar la final de la Copa Sánchez Pizjuán motivaría a las personas que regían la emisora a buscar varios patrocinios para poder radiar tan interesantísimo encuentro en Sevilla.

Ahí surge la figura del rapsoda veleño, Eugenio Morales Jurado, que participaba por aquellos entonces en algunos programas radiofónicos, y que se convertiría aquella temporada y por algo más de noventa minutos, en el dueño de la creciente audiencia deportiva de Vélez-Málaga.


La inconfundible forma que tenía para narrar las cosas, se hizo aún mucho más familiar a los oídos de los cientos de seguidores veleños que seguirían aquel día la final de la Copa Sánchez Pizjuán (7 de julio del 62) entre la U.D. Cañamera de Sevilla y el C.D. Veleño.
Hablamos de una competición reglada por la Federación Andaluza de Fútbol y que por primera vez la disputaría el cuadro veleño en la campaña (61-62).

Los del Vivar Téllez para llegar a la finalísima, el campeón obtendría una valiosa copa de plata y un premio en metálico de 30.000 pesetas, habían eliminado al C.D. Fuengirola, Alhaurino, Atl. Malagueño y Balón de Cádiz, rival este último con el que se tuvo que jugar una prórroga al quedar los dos partidos con el mismo resultado (3-0). Afortunadamente un gol del extremo Martín Milla, daría el pase a la final a los veleños.
Su rival había hecho lo propio con el Puerto de Sevilla, Sevilla Atlético, Coria C.F. y La Palma La U.D. Cañamera, hoy club desaparecido, se había fundado en 1956 en la localidad de San José de la Rinconada por los trabajadores de una fábrica de fibra de cáñamo, de ahí su nombre.

Me cuentan que aquel día los avatares de este partido tan importante para la ciudad se narraron de una manera especial y ciertamente cómica. Morales supo darle de cara al oyente, más emoción al juego con su especial verbo e ingenio, que si estos estuviesen en el campo presenciando el partido.

En tertulias en la Sociedad Recreativa “La Peña” de Vélez-Málaga me comentó el también desaparecido, Juan Morales, hermano de Eugenio así como algunas personas más que oyeron atentamente aquella primera transmisión, que éste para hacerla más emocionante y también angustiosa al juicio de los que le oían , relataba en una manera peculiar el encuentro:
"El balón va a Calero, dribla al veleño Rando y pasa en perpendicular al delantero Gaona. ¡Este a su vez se marcha del defensa Cuqui! ¡¡ Se acerca con mucho peligro a nuestro marco!! ¡¡¡ Chuta fuerte Gaona !!! ... y... (silencio en las ondas)
“La mejor copa en Chamonix. No lo olvide. Antes del partido Chamonix, después del partido Chamonix. Calle Canalejas número 5, Tfno 428.
¡¡¡ Chamonix, Chamonix, Chamonix!!!
Con la incertidumbre de los hinchas veleños en el aire y en las ondas de la emisora veleña, y sin saber el desenlace del chut sobre la portería de su equipo, sonaría un nuevo anuncio de viva voz,
¡Transportes "Macandao" José Zapata!
Servicio motocarro y camión Avia.
¡¡ Parada Bar Niza, Vélez- Málaga!!


Acto seguido, Eugenio Morales comentaba con voz muy tranquila y pausada, “El balón salió fuera rozando el poste izquierdo defendido por nuestro guardameta Arturo”…
Los aficionados radioyentes suspiraban. Pero sin duda el mal rato se lo habían llevado en aquellos instantes inesperada de una publicidad corta pero con largo suspense.
Eugenio Morales continuaba relatando el encuentro y nuevamente al menor conato de peligro que hubiese en el área veleña, volvía a dejar la narración sin continuidad.


Pasaban dos o tres segundos y tras anunciar, "Si el tiempo es oro, Alfa es un tesoro, Maquinas de coser y bordar Alfa", “El exquisito chocolate Valor”, destacar que “El cochecito de su bebé en Casablanca lo tiene usted” o que “En Seguros Ocaso S.A. de Vélez su agente es José Pérez Galindo. Calle General Mola 24, teléfono 160”… retomaba con…"el disparo del delantero cañamero... lastimosamente acabó en gol...” 

Así y de esta guisa la narración fue tomando su curso en el que el locutor no paraba de hablar, contándolo casi todo, y lo que no, se lo inventaba. Terminando la primera parte con el resultado adverso de 2-1. El tanto veleño anotado por Miñi.
Con las particulares pausas publicitarias trasncurriría aquel partido hasta llegar al final con el tanteo a favor del cuadro sevillano por 5-2. El segundo tanto veleño obra de Martín Milla.
Siete goles… siete pausas y muchos suspenses…

Morales al término del partido y con un afinado punto final se despediría con,
“Hasta aquí nuestra transmisión, ya saben amigos, después del partido… lo mejor, un Quitapenas"

Fue una finalísima cargada de emoción y que sin quererlo Morales, hizo que la historia del deporte veleño y en lo se refiere a la narración deportiva empezara a andar y a ser otra desde ese momento y hasta nuestros días. Eso sí, estos últimos que vivimos con altibajos y en muchas ocasiones, faltos de continuidad radiofónica.

Al día de hoy, Enrique Álvarez, Antonio Hierrezuelo, Javier Checa, Manolo Guerra, Juan Ramón Padilla, José Manuel Moreno, Kiko García y quién escribe este blog, hemos sido, en el transcurso del tiempo, las voces que más se han acercado a través de las ondas radiofónicas en (Ser Axarquía, Cope Costa Del Sol, Radio Algarrobo, Cadena Energía, Onda Líder, Me Gustas F.M.) a la narración de los partidos del Vélez C.F. y de una manera generalizada cuando nuestro club jugaba lejos del Vivar Téllez.


De aquella pionera “La Voz de la Parroquia” sólo queda decir, que pasaría a mitad de los años sesenta a denominarse “Radio Popular de Málaga en Vélez-Málaga”. Vaya para todos los compañeros que han hecho y hacen radio deportiva en nuestra ciudad y en especial para los desaparecidos, Eugenio y Juan Morales, mi mayor reconocimiento y homenaje con este artículo.

martes, 23 de junio de 2009

REYES Y PÉREZ, EL ABRAZO TARDÍO

Habían pasado más de sesenta años desde que dejaron de verse una tarde calurosa de mayo en el Tejar de Pichelín.

Allí en aquel campo de fútbol tan pequeño, ambos habían hecho las delicias de sus aficionados, uno, José Hidalgo Reyes, suministrando aquellos pesados balones desde el medio centro con la elegancia en el juego que siempre atesoró. 

El otro, José Pérez Sánchez, haciendo goles de bellísima factura desde la banda derecha. Por aquellos entonces el equipo veleño jugaba de memoria, esa misma con la que los aficionados del equipo recitaban su alineación campeona de la temporada 45-46, esto era:
Cuesta; Mateo, Zapata; Fernández, Reyes, Villanueva; Pérez, Perico, Hilario, Natalio y Ortega.

Era este un equipo que había logrado ganar el primer título oficial del Vélez C.F. en toda su historia y del que desgraciadamente ya sólo hoy viven los mencionados, Reyes y Pérez.
Tenía ganas, era mi gran ilusión, de poder volverlos a reunir y que se fundieran en un gran abrazo tras tanto tiempo recorrido y del nulo paradero que existía entre los dos. Para uno como para el otro, las noticias confusas que les habían llegado era que ya no vivía casi ninguno del primer equipo campeón.

De Pérez por que cuando se marchó del equipo ya nunca más volvió a verse o coincidir con sus ex compañeros en otros campos y con otros equipos en los que militó.
De mi querido Pepe Reyes, siempre que relacionábamos algo de aquel fútbol que vivió me decía que tras la muerte del defensa veleño Juan Zapata y del extremo torreño, Juan Ortega “Orteguilla”, ya sólo quedaba el.
Afortunadamente el hecho de seguir buscando material del Vélez, datos de aquella época, me hizo topar con el paradero de Pérez y conocer que aún vivía en Málaga y que curiosamente en los veranos se trasladaba a la localidad de Benajarafe para estar con sus hijos y nietos.
Conocido su paradero, la primera llamada fue para saludarle desde Vélez-Málaga y acto seguido de presentarme, recitarle la alineación sin su nombre, “En esos que usted me dice, falto yo” me comentaba con voz entrecortada por la emoción.
Poco a poco le fui desgranado datos a Pérez, que fue de aquellos compañeros del equipo, el campo del tejar…hasta llegar a comentarle que no todos de aquel célebre equipo campeón habían ya fallecido.
La tristeza se hacía razonada por los que mencionaba en primer lugar y que ya no estaban, y esto se mezclaría después por la emoción a través del teléfono cuando le daba el nombre de otro superviviente, Pepe Reyes.
El vacío duró en esos momentos bastantes segundos. Tanto que llegue a pensar que la comunicación se había cortado en mi teléfono móvil… ¡Que me dice usted¡ ¿Pero Reyes vive?
Sí, y además queremos quedar con usted para que lo vea y charlemos de fútbol, estamos encantados, le conteste. Nuevamente el vacío tras el teléfono se hizo latente…
Perdone, me voy a sentar que me he puesto muy nervioso y la edad ya no me perdona. ¡ Con las buenas piernas que tenía yo para dar pelotazos ¡…
Así comenzó la historia de un encuentro, que por el lado del veleño Reyes también tuvo lo suyo. La noticia se la trasladaba sentado en el Café Bar Niza y tras darle un rodeo a aquellos años del fútbol en blanco y negro.
Pepe, el sábado lo voy a venir a buscar en taxi a media mañana, póngase guapo que vamos a ver a un buen amigo suyo. Su socio en la banda derecha, Pérez…
Emocionado por dentro, pero tranquilo en su forma de ser por fuera, me dijo Pepe Reyes, “Siempre las quiso cortitas y al pie… así las pedía Pérez, era un fenómeno”.
Aquella primera semana de junio se hizo bien esperar en los dos abuelos exfutbolistas, hoy hace un año de ello, Reyes el centrocampista y Pérez el extremo derecho del primer equipo campeón se fundieron en un abrazo sin par en la cafetería del Centro Comercial El Ingenio. Lugar del encuentro. 

Cuando dos personas llevan sin verse más de medio siglo, sin saber nada el uno del otro, pueden pasar muchas cosas. Algunas personas no se reconocen físicamente, pero sí son futbolistas recuerdan al momento y de modo preciso la ubicación en el campo de cada uno de los compañeros del equipo. Está probado. Eso fue lo que les pasó a Reyes y Pérez.

La vida les contemplaba nuevamente tras sesenta y dos años de silencios. Cuando se juntaron y empezaron a hablar, ambos coincidieron en que se hacían presentes las anécdotas que cada uno curiosamente había olvidado ya con el transcurrir del tiempo.


Después de mucho hablar de fútbol, de la familia, de intercambiar alguna foto y de contarse quiénes son ahora y lo que la vida les había guardado tras tantos años, se despidieron con una mirada brillante en sus ojos y una felicidad declarada en sus rostros por aquel emotivo encuentro. Hubo foto de recuerdo al lado de una mesa en la que quedaban dos tazas de café apenas tomadas mientras ambos jugadores se daban un último abrazo.

De vuelta a casa, entre el silencio de los recuerdos desempolvados y la emoción de todo lo vivido, Pepe Reyes me confesó… “De Pérez me faltaba un abrazo. El de la celebración del último gol que le serví ante el Flecha Negra y que al marcarlo nos dio el campeonato. Que día tan feliz fue aquel”.

Sesenta años después de volver a verse y repetirse que, el tiempo corre mucho y que las cosas han cambiado aún más, coincidieron eso sí estos veteranos ex jugadores y sin reparos, en aquello de que “Si tuviéramos veinte años compañero, la que volveríamos a liar en el Tejar de Pichelín”.

martes, 16 de junio de 2009

EL "STUKA" QUE VOLÓ POR VÉLEZ

Me gustaría recordar, ahora que se hablan de los traspasos millonarios en el fútbol y en especial del Real Madrid, la figura de Miguel López Torrontegui, un delantero apodado en los años cuarenta de los “stuka”, que un buen día despegó de nuestra tierra para aterrizar con éxito en Sevilla y hacer con sus numerosos goles las delicias en el fútbol nacional y en aquellos seguidores que vieron jugar a una delantera sevillana muy popular, la más potente del fútbol español.

Miguel López Torrontegui que procedía de familia vasca, de ahí su apodo “bilba”, había nacido en Melilla el 14 de julio de 1913 y desde muy pequeño su familia se trasladó a Málaga. De muy joven empezó a jugar en el Sporting de Málaga y alternaba los partidos en Segalerva con otros contratados por el Vélez F.C. para los “match” más importantes.
Era el año 1930 y el comienzo para el club veleño y malagueño del denominado profesionalismo marrón.

“Bilba” como aparecería en varios programas de mano en Vélez-Málaga (foto) compartía alineación en la delantera veleña con, Herrera, Pérez, Plácido y Antonio López Fuentes. Ya a sus dieciséis años mostraba un gran desparpajo como jugador y en ocasiones como capitán del equipo.


Los comentarios sobre su buen juego no tardaron en sobrepasar los límites provinciales de la Costa del Sol. El Sevilla FC se había fijado en sus movimientos y decidió traerse a Nervión a un chaval que por aquel entonces contaba con 19 años. El fichaje o más bien dicho, pase del equipo malagueño al sevillano, se cerraría en septiembre de 1932 por la "escandalosa" cifra de 30.000 pesetas, todo un capital por aquellos entonces. El jugador percibiría 2.500 pesetas al firmar la ficha y tendría un sueldo de 650 pesetas al mes.

Ese chaval que debutó ante el eterno rival, el Betis (0-0), no tardaría en despuntar. Las dos primeras temporadas no dispuso de todos los minutos que quisiera. Pero en la campaña 34-35, en la que los sevillistas disputaban su primera campaña en la división de oro del fútbol español, y ya con el nombre de Torrontegui, disputó 21 partidos y logró 8 goles, siendo el segundo máximo artillero, sólo superado por el magnífico Campanal, que logró la increíble cifra de 20 dianas en 21 partidos.

Fue esa temporada cuando se empezó a configurar la mítica delantera “stuka”, la mejor que ha tenido el Sevilla en todos los tiempos y que, a pesar de que ya han pasado más de sesenta años, sigue siendo la más recordada y vanagloriada por el sevillismo.

Lo de “stuka” estaba tomado del nombre de los aviones alemanes que marcaban en esos años la supremacía y el dominio del espacio aéreo europeo y que devoraban desde el aire, unas veces a otros aviones y las más arrasaban a ciudades completas con sus mortíferos bombardeos.
A Torrontegui, le acompañaban en la línea de ataque el mítico Pepe López y el infalible Campanal. Por ello, no fue fruto de la casualidad que ese año el Sevilla se alzara con la Copa de España. Tras derrotar por un contundente 3-0 al Sabadell en Madrid, el equipo hispalense conseguía su primer título.

El año siguiente no fue bueno ni para el Sevilla ni para el astro que siempre se sintió más malagueño que melillense. Luego vino la guerra y después de la guerra el ataque letal de los “stuka”. Estaban todos: Raimundo, Campanal, López, Pepillo, Berrocal y, como no, Torrontegui. Esa campaña se descubrió la faceta polivalente del jugador de la plaza española norteafricana. Su posición natural era la de interior derecho, si bien era un jugador con una enorme capacidad para amoldarse a cualquier puesto de la media y el ataque.


Resultaba que había seis stukos para tan sólo cinco puestos y, en este sentido, Torrontegui siempre era un comodín. Llegó a jugar hasta en siete posiciones diferentes. Y, precisamente en ese año, consiguió el subcampeonto de Liga, siendo superado el equipo sevillano por un solo punto por el Atlético de Madrid.Su mejor campaña a nivel personal fue la temporada 40-41.


Es en esa campaña el ya C.D. Málaga inauguró en partido amistoso contra el Sevilla el estadio La Rosaleda, fue el 14 de septiembre de 1941. Unas instalaciones que bendijo el capellán del club, Luis Vera Ordaz, y que fue madrina del acontecimiento María Luisa Alonso, hija del alcalde de Málaga, Pedro Luis Alonso. Venció el Málaga por 3-2, pero los caprichos del destino quisieron que fuera Torrontegui el jugador que anotará el primer gol en este estadio.

Ese mismo año tanto él, como Campanal y Raimundo, descosieron a base de goles las porterías rivales. Goleadas míticas como la del 11-1 al C.F. Barcelona, el 10-3 al Valencia y el 8-3 al Hércules son algunos ejemplos del severo castigo que los sevillistas impartían a los porteros rivales. En 17 partidos, marcó 14 goles, tres de ellos en la escandalosa goleada ante los culés. Posiblemente el equipo nervionense de aquellos años ha sido el mejor que ha tenido el Sevilla en toda su historia.

En la 41-42 más de lo mismo y en la 42-43 otro subcampeonato liguero. Esta vez los stuka fueron superados en la tabla por el Atlhetic de Bilbao por tan sólo tres puntos de diferencia. Esa temporada Torróntegui fue casi siempre suplente, aunque su aportación goleadora, como era habitual, fue clave para que su equipo cuajara una sensacional campaña. Su carrera llegaba a su fin. Él lo sabía y decidió retirarse en la cima. Recibió un gran homenaje de la afición sevillista y, tras colgar las botas, siguió vinculado al club como secretario técnico y como directivo durante la presidencia del Marqués de Sotohermoso y de Manuel Zafra.


Miguel “Bilba” Torrontegui unos meses antes de morir, el 1 de abril de 2000, recibió la medalla de Andalucía. Los que tuvimos la suerte de hablar con el en más de una ocasión y visitarle en el Circulo de Labradores de Sevilla, nos dejó siempre la grata impresión de un hombre sencillo que dividió su corazón entre la Málaga marinera y las competiciones en yola en el Real Club Mediterráneo y la celebración del gol con las elásticas del Sporting de Málaga, Vélez F.C. y el Sevilla, los tres equipos en los que jugó.

sábado, 13 de junio de 2009

RODRIGO VIVAR TÉLLEZ

Muchos jóvenes veleños desconocen quién fue Rodrigo Vivar Téllez, y si les suena de algo, es por que en su ciudad, Vélez-Málaga, existe un estadio de fútbol y una avenida que llevan su nombre. Se ha comentado en los últimos tiempos que el popular estadio "Vivar Téllez" puede que cambie de nombre y que se transforme en el Complejo Deportivo con los posibles nombres de  “Esteban Vigo”, "Francisco Castejón" o "Juan Hererra" aún esto no se sabe, pero hay intención de ello.

Pero de Rodrigo Vivar Téllez se conoce bien poco, es más, si utilizas el buscador más eficaz de internet comprobaras que la información es más bien poca y ciertamente sesgada.
Lo que os voy a contar es simple y llanamente (sin entrar en meros tintes políticos) una pequeña semblanza de lo que fue este personaje y sobre todo lo que en materia deportiva hizo por su ciudad. Que fue mucho.
Parte de lo que relataré en las próximas líneas de este blog es un pequeño resumen de lo que en el año 2000 publique en mi libro “75 años de fútbol en Vélez”.

Tratando con su hija, Araceli Vivar, ésta me contó que su padre había nacido en Vélez-Málaga el 29 de noviembre de 1906 dentro de una familia de siete hermanos. El apellido veleño Vivar estuvo ligando al pionero Vélez F.C., ya que su tío Fernando Vivar fue el médico del club a finales de los años 20 y después su primo, Vivar Marín, también de nombre Fernando, había sido jugador y más tarde Presidente del Vélez F.C. en 1940, sucediendo en esos momentos a Juan Barranquero Aponte.
Fue Fernando Vivar el presidente más joven en la historia de nuestro club. Estuvo poco tiempo en el cargo por razones de salud. Residiendo por un tiempo en Madrid donde preparaba unas importantes oposiciones, falleció por unas extrañas fiebres de malta a la temprana edad de 33 años.

Por su parte Rodrigo Vivar Téllez estudió derecho en Granada y poco a poco fue destacando como juez tras sus periplos en localidades como, Vélez-Rubio, Campillos y Coín, era una época difícil y complicada la que le tocó vivir, muy marcada por una Guerra Civil de por medio y las consecuencias de dos bandos, uno ganador otro perdedor.


Fue designado forzosamente Juez Militar de plaza en Málaga en 1937, y un año después, Juez Militar de Vélez-Málaga, Ronda y Coín, donde tuvo que actuar en los primeros y numerosos juicios sumarísimos entre 1937 y 38, constando su firma en muchos documentos del Archivo del Juzgado Togado Militar Territorial en Málaga, como que firmó sentencias de pena de muerte así como otras de prisión. Tambien se sabe que ayudó a algunos paisanos suyos en el ámbito judicial, para que las pena capitales se transformaran a las de destierro, evitando de esta manera, muertes de amigos y conocidos.
Entre marzo de 1943 y junio 1971 ostentó los cargos de, Vicesecretario Nacional de Falange, Magistrado del Tribunal Supremo, Procurador en las Cortes de Franco por designación directa, y de ahí a Gobernador Civil de Almería y Bilbao. También tuvo el cargo de Jefe del Sindicato Textil.

En lo meramente deportivo (que es lo que aquí recalco y trato), su figura fue crucial para que Vélez-Málaga tuviera en 1951 un estadio de fútbol y que la corporación veleña de entonces decidió que llevara su nombre. Vivar Téllez aunó todos los esfuerzos posibles y movió los hilos pertinentes por el cargo que desempeñaba para que se consiguiera poner en marcha tan importante realización y ver cumplir así con el sueño de muchos jugadores, directivos y aficionados al fútbol de tener un estadio por entonces moderno y amplio.

El deporte en la Obra de Educación y Descanso y con este nuevo campo de deportes tendría su continuación con personas muy queridas en nuestra ciudad y que estuvieron vinculados también (que nadie lo olvide) al Frente de Juventudes, es el caso de José Fernández Ramos, Juan Barranquero Aponte, Francisco Castejón Lence, Manuel Reyna, José Fernández Lozano o Juan Herrera Marín entre otros.

Rodrigo Vivar Téllez presidió la inauguración del estadio de su nombre el 18 de Julio de 1951, siendo su hija Araceli la madrina del campo. De inicio la madrina estaba previsto que fuera María Luisa Judas, la hija en ese momento del Presidente del club, Emilio Judas Artigal, pero una indisposición de esta joven durante la semana, forzó de urgencia el cambio de madrina... (foto)



Con la década de los cincuenta llegarían muchos problemas para el fútbol veleño, especialmente económicos y que en muchas ocasiones fueron paliados, de diferentes maneras, con ayudas “institucionales” que procuraba Rodrigo Vivar Téllez desde su alto cargo político.


Este enviaba al ayuntamiento de Vélez-Málaga diversas subvenciones, incluida una muy importante en 1953 con idea de restaurar una de los muros del estadio que se había caído por un fuerte temporal. Siguiendo en lo deportivo, que es lo que aquí recuerdo se trata, fue una persona que siempre ayudó y se desvivió por el equipo veleño. En lo político... pues evidentemente habrá personas que tendrán otro tipo de opinión. Muy respetadas todas ellas.

Sin ánimo de ofender a nadie, opino que el artículo 15.1 de la Ley de Memoria Histórica es muy claro cuando establece que "las Administraciones Públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura".

Conforme a esta Ley, también digo, que debe ser igual para todos tal como dice nuestra Constitución, pero por lo visto, ésta se interpreta como mejor apetece y se amolde a los intereses de algunas personas (políticos) que no quieren conservar la historia tal como fue y casi rozan el intento de volver a enfrentar a hermanos.

Me consta que hay muchas personas en la ciudad de Vélez-Málaga que son familiares de otras que participaron en la guerra y que, están muy enojados por una Ley que segun ellos, intenta ahora condonar a unas personas y criminalizar a otras. De Rodrigo Vivar Téllez, que fue nombrado Presidente Honorario del club en 1951 y también Hijo Predilecto de Vélez-Málaga, decir por último que falleció en Madrid el 28 de septiembre 1991 a la edad de 84 años.

viernes, 5 de junio de 2009

DE F.C. A C.F., TANTO MONTA, MONTA...

De Football Club o Fútbol Club (F.C.) a Club de Fútbol (C.F.), existe un dilema y una cuestión en Vélez-Málaga con dos equipos y que me gustaría aclarar con todo rigor.
Primero, el cuando y porque se cambiaron estos términos y después preguntando ¿Cómo permite la Federación Andaluza de Fútbol que dos equipos de la misma ciudad se llamen igual salvando la terminación C.F. y F.C.?

Para comprobar que se esta cometiendo un gran error y que ambos nombres son lo mismo, tendríamos que remontarnos al régimen anterior con Franco, que poco amigo de los anglicismos decidió hacer un proceso de nacionalismo deportivo para intentar sustituir los términos extranjeros por palabras nacionales. Así la Real Academia de la Lengua asumiría el anglicismo "Football" como "Fútbol" castellanizándolo.
Para ello la Oficina de Lexicografía Social redactó en 1938 un vocabulario profesional que encuadraba al deporte en los espectáculos públicos y en el que contaba con 47 convenciones sobre los deportes del atletismo, boxeo, carreras de caballos y de galgos, esgrima, pelota a mano, tenis y por supuesto el fútbol, y donde las formas inglesas serían sustituidas por formas en lengua española.
Casi tres años después, el 20 de diciembre de 1940 entraría en vigor el decreto que ordenaba eliminar todo ese aluvión de extranjerismos. Por lo que la denominación "Football Club" desaparecía de todos los clubes españoles. Así en enero del 41 los equipos de fútbol tienen nuevos nombres, Sevilla y Barcelona Football Club y Athletic Club de Bilbao pasaron a llamarse Sevilla Club de Fútbol, Barcelona Club de Fútbol y Atlético de Bilbao, mientras que Real Sporting de Gijón y Rácing de Santander se convirtieron en Real Gijón y Real Santander al no tener una traducción sus denominaciones. Por cierto el Español de Barcelona no se tocó, ya que había sido Español, con “ñ” desde que se fundó. Es decir que lo de Espanyol se cambiaría después de la época franquista.


Dentro de las reglas en el fútbol, el off-side se convertiría en orsay, el kick a saque, el referi moriría para dar paso al arbitro o juez, en la pugna entre el ingles y el castellano, el corner quedo empatado con el saque de esquina, el free kick se traduciría en goles libres, sin embargo el fútbol arrumbó a la denominación balompié, que dicho sea de paso fue el periodista y académico, Mariano de Cavia quién en 1922 puso nombre español al football y que cinco años después, 1927, se incluyó este vocablo en el conocido como diccionario manual.


Tal lío idiomático forzaría que por ejemplo la ensaladilla rusa desapareciera de los menús para llamarse “ensalada imperial” o “ensaladilla nacional” o los caramelos Darlings se convirtieron en Darlins, el local donde se sirven comidas pasó a denominarse restaurante en vez de restaurant, los diferentes tipos de hospedajes adoptaron forzosamente las denominaciones de Londres, París, Atenas o Nápoles en sustitución de London, Paris, Athenes y Napoli, respectivamente. Fue muy popular en Madrid el cambio de denominación del Hotel Palace, que adoptó el de Palas, en vez del lógico Palacio.
En Vélez-Málaga como en toda la provincia malagueña, los cambios se llevarían de manera muy rápida ya que la Federación Española nombró comités de depuración para sancionar a jugadores, entrenadores y árbitros que hubiesen mostrado su clara adhesión a la República o mantuvieran los términos extranjeros denominados “mal patriotas”.
De la noche a la mañana la nomenclatura Vélez Football Club pasaría a Vélez Club de Fútbol, siendo la misma sede del equipo en el Bar España (Plaza de España), teniendo la misma directiva y casi con los mismos jugadores, ya que la palabra “equipiers” quedaría también borrada del mapa. El Vélez C.F. con este nomenclatura y con la anterior de F.C. no solo jugaría hasta finales de los cuarenta, sino que en carnets de socios y programas de mano (ver fotos) seguiria alternando las dos coletillas, F.C y C.F. Por tanto era lo mismo.


Sigamos con la historia. En diciembre de 1939 la Organización Sindical crea en su seno la Obra Nacional “Alegría y Descanso”, que poco tiempo después cambiaría su denominación por la de Obra Sindical “Educación y Descanso” y que subsistió hasta el denominado desmontaje de los conocidos por sindicatos verticales.
Al igual que el resto de las provincias y regiones españolas tuvo sus peculiaridades propias. Contaba para sus fines con una red de centros culturales, residencias así como instalaciones deportivas. Fue quizás el deporte una de las actividades de mayor inversión y participación.
Por ello y gracias a la Obra Sindical de Educación y Descanso y a la no menos importante gestión de Rodrigo Vivar Téllez, se pudo inaugurar el primer recinto deportivo en Vélez-Málaga, fue el 18 de julio de 1951. El equipo veleño presidido por Emilio Judas Artigal en la primavera de ese año y por razones obvias añadiría al nombre de Vélez C.F. la coletilla de E y D.


Lo demás ya se sabe, el equipo debutaría en Primera Categoría Regional con esta nueva nomenclatura, y que hasta el año 1976 no se eliminó definitivamente. Así las cosas, en esas fechas Manuel Diaz Arias como presidente del entonces C.D. Veleño de Educación y Descanso realizó las gestiones oportunas y envió la solicitud en los primeros días de agosto para que cuando se hiciese el sorteo del calendario liguero 76-77, ya figurase el nombre de Vélez C.F.Denominación original que recuperaba, tras ventidos años, y que se había perdido en la campaña 57-58 para dar paso después al C.D. Veleño de E y D, todo por razones de zanjar algunos problemas deportivos con rivales como el Motril,  Siempre eso sí se jugó con el mismo número de filiación.
Así las cosas, el 7 de agosto de 1976 se recibiría en la secretaria del club un telegrama de la Federación Andaluza de Fútbol en el que quedaba aprobado el cambio de denominación de nuestro club, así hasta nuestros días.
Como dato curioso, el término balompié entraría en el diccionario de la Real Academia de la Lengua en 1970.
Como hemos apuntado en un principio, en la actualidad existen dos Vélez en nuestra ciudad, el decano Vélez C.F. fundado en 1922 y el Vélez F.C., este último creado hace poco tiempo y que toma de un modo descarado la nomenclatura del primero, dando lugar a que reine la confusión entre los ciudadanos y clubes de fuera de nuestra localidad y en algunos despistados veleños a la hora de comprar una participación de lotería o de hacerse el carnet de socio.
En mi opinión, la Federación Andaluza de Fútbol debería tomar cartas en este asunto ya que revisada esta historia, el orden de los factores... no altera el nombre del equipo, o lo que es lo mismo, Vélez C.F o F.C. debería ser la misma cosa, menos en Vélez-Málaga.

jueves, 21 de mayo de 2009

FÚTBOL CON LUZ ARTIFICIAL


Aunque pudiera parecer una tontería, el conocer cuando se jugó en Vélez por primera vez al fútbol con luz artificial, es también un dato a tener en cuenta dentro de la historia de nuestro querido club. Para muchos jugadores, directivos y aficionados del Vélez C.F., es una circunstancia olvidada en el tiempo. Pocas son las personas que recuerdan esa efemérides deportiva, ya que jugar con luz eléctrica parece que es una cosa de toda la vida…

Para recordar la primera vez tendríamos que remontarnos a finales de la campaña 66-67, eran los momentos en que el C.D. Veleño había dejado marchar a la mayoría de sus jugadores “profesionales” al no poder soportar sus nóminas, ¿les suena esto de algo?, y por tanto se tuvo que reorganizar una plantilla con los jugadores ya reconocidos de la cantera y muchos otros jóvenes que habían sido con Alberto Ruiz Pareja, Campeones de Andalucía Oriental en categoría juvenil.

La intensa actividad que desarrollaba tanto el primer equipo como los conjuntos del juvenil e infantil, estos últimos también fortalecidos por acabar terceros de España en Castellón, y el hecho especial de que la mayoría de los jugadores, por ser trabajadores o estudiantes, sólo podían practicar el deporte a últimas horas de la tarde, fue la principal razón esgrimida por la directiva que entonces presidía, José Del Pino, para llevar adelante el proyecto de proponer al consistorio veleño el tener iluminación artificial en el Vivar Téllez.
Tras numerosas reuniones y gestiones, sería en la primavera de 1968 cuando se instalaría la primera iluminación artificial. El costo de la obra ascendería a 100.000 pesetas, importe que fue sufragado a partes iguales por la Delegación Nacional de Deportes y el Ayuntamiento veleño.

La directiva del equipo veleño, en las que figuraban entre otros muchos directivos, Manolo Guerrero, Enrique Atencia, Francisco Moyano y los hermanos Fernando y Francisco Romero, pudieron por fin ver su sueño cumplido.

Tras estas cuatro pioneras torretas (más bien postes) con seis focos, y que con el tiempo se comprobaría que ofrecían una luz insuficiente para poder jugar partidos de fútbol (foto b/n), se instalarían otras más anchas ancladas en hormigón.
Esta gestión se lograría siendo en esos momentos presidente del veleño, D. Manuel Martín, que había sucedido en el cargo a Del Pino, y que con la ayuda nuevamente del Ayuntamiento de Vélez-Málaga, logró que el estadio Vivar Téllez estuviera mejor dotado de luz artificial. Para mejorar el alumbrado se instalaron cuatro torretas nuevas que dotaron al campo de la tan necesitada luz indispensable ya para la disputa de partidos por las noches, así como para poder mejorar los entrenamientos semanales que por entonces ya preparaba Luis Botella como entrenador del primer equipo.

Con esta mejor iluminación para los tiempos que se vivían, la directiva veleña vio interesante organizar un partido amistoso para la inauguración del citado alumbrado.
De esta manera, el primer encuentro bajo potentes watios de luz se disputaría en la segunda semana de agosto de 1970 en el Estadio Vivar Téllez y para tal inauguración se invitó al C.D. Málaga.

Para que todo saliese perfectamente, los técnicos municipales harían las últimas pruebas encaminadas a comprobar el funcionamiento de las torres instaladas en el terreno de juego, durante el entrenamiento del equipo veleño un par de días antes del partido inaugural.

El encuentro que se celebraría a las 8’30 de la noche en el Vivar Téllez, estaría iluminado por cuatro torres, situadas en las cuatro esquinas del campo, y que estaban compuestas por quince focos pequeños y tres más grande cada una. A finales de los años ochenta la iluminación del Vivar Téllez se reforzaría con algunos reflectores situados en un lateral central del campo, junto a lo que eran los primeros vestuarios del campo veleño.

Con el tiempo aquellas cuatro torretas “ayudarían” económicamente al club luciendo publicidad y de las que recordamos a los Almacenes de Materiales de Construcción Desiderio Robles (73-78), Cerveza Victoria (79- 84), Fabrica de ladrillos “El Prado” (85-92) y Construcciones Level (93-97). Esta última empresa aportaría cerca de medio millón de pesetas para las arcas del club que presidía, Juan Antonio García “El Canastero”.

A pesar del tiempo que pasado desde que se pusieron los primeros focos, y las remodelaciones que hemos reflejado en este blog, lo cierto es que la luz artificial en el Vivar Téllez sigue siendo todavía algo deficiente. 

martes, 19 de mayo de 2009

EL MANGUI "TORREÑO"

Manuel Garrido Villena, nuestro “Mangüi II”, nació en Málaga el 17 de Agosto de 1.937. Su apodo le llega rebotado de la amistad que desde joven le unía con su ídolo del Azucarera Larios y ex-jugador del Sevilla, el malagueño Manuel Rojas. 

Se inició jugando en los escalafones inferiores del modesto C.D. Malagueta, conjunto donde coincide con Ríos y Granados y que disputaba sus partidos en el campo del Carmen y como filial del Málaga.

En un principio ocupaba posiciones en la delantera, pero con el paso del tiempo se convirtió en un fuerte y completísimo defensa lateral. Llegando a ser uno de los más notables jugadores que en este puesto han jugado en la historia del fútbol veleño.

Cuando llegó a Torre del Mar procedente de Málaga, se vinculó en los diversos equipos que se formaban a la sombra del hoy desaparecido edificio del Saladero de pescado que estaba situado en la conocida calle de San Andrés.

Por su físico, un tanto desgarbado, le apodaron sus compañeros “el canijo”, pero esa apariencia de jugador de poca fuerza pronto desaparecería, ya que “Mangüi” derrochó en todo momento un coraje especial en la práctica del que siempre fue su deporte favorito. 
En edad juvenil ya destacaba con el primer equipo del C.D. Torre del Mar, de ahí que fuera seleccionado por el veleño Francisco Castejón, para jugar con la U. D. Veleña la fase sector del Campeonato Andaluz Oriental.
El equipo de Castejón, que prácticamente era una selección malagueña, ya que estaba compuesto por jugadores de Marbella, Málaga y Vélez-Málaga, se proclamaría primero campeón provincial sin perder un solo encuentro y después siguió esa racha ante conjuntos representantes de Granada y Almería.

Como futbolista, siempre sobresalió por ser un zaguero duro, pero nunca violento, con dotes  de ordenar y dirigir a sus compañeros desde la línea defensiva, además de poseer un gran control del balón con las dos piernas, ventaja muy importante por aquellos años para los jugadores que tenían la misión de defender su portería de los delanteros rivales.
Con veinte años y de la mano de Juan Antonio Aparicio, debutaría en la defensa del Veleño, un puesto del que se hizo indiscutible por razón de cuatro campañas. En la primera de ellas, la 59-60, consigue el el campeonato provincial de Primera Categoría y después, el ascenso a Tercera División por primera vez en la historia del club veleño.


El destino quiso que Manolo Garrido coincidiría con su ídolo de pequeño, el verdadero “Mangüi” jugando en La Rosaleda y contra el Atl. Malagueño (con el que tuvo un rifi rafe que produjo la expulsión del malagueño) y poco más tarde coincidirían en el mismo equipo veleño, donde sellarían por siempre una gran amistad.

Tras el Veleño pasaría al Atlético Marbella, que había fichado a Juan Antonio Aparicio y que optó por reforzar su plantilla con tres futbolistas "suyos", José Gómez, José Santacruz y nuestro “Mangüi”, que militó en el cuadro marbellí por razón de seis temporadas y donde ganó una Copa Sánchez Pizjuán y disputó un histórico play off a Segunda División. Su última campaña en el Marbella estuvo dirigido por Armando Benavides.
Manolo Garrido se retiró del fútbol a la edad de 32 años, lo hizo en plenas facultades físicas para el fútbol y siendo un jugador admirado por todos y querido por quienes siempre confiaron en la capacidad de un seguro defensa valedor. Supo reunir excelentes cualidades tanto deportivas como humanas.

sábado, 16 de mayo de 2009

DE VÉLEZ AL EXTERIOR

Este artículo quiero dedicarlo a todos aquellos futbolistas nacidos en Vélez-Málaga, y que por diferentes razones personales o deportivas, triunfaron en otros lugares de la geografía futbolística de nuestro país. Juagadores todos ellos de nuestra cantera que se formaron como hombres y deportistas pero que tuvieron una mejor suerte lejos en su ciudad natal.

Unos llegaron a lo más alto, otros se quedaron a medio camino dentro de la jerarquía de las categorías que existen en el fútbol español, pero todos han enriquecido el palmarés de la cantera que existe tanto en Vélez-Málaga como en Torre del Mar, fomentando entre los más jóvenes de cada época la ilusión por el deporte, en este caso el balompié.

Ya desde un principio el Vélez y el Azucarera Larios de Torre del Mar exportaron algunos jugadores, el exiliado en Francia, Luchana, jugaría en el Racing de Paris; en los años cuarenta el defensa, Juan Zapata por el Almería y los torreños, Agüera y Orteguilla con el C.D. Europa de Barcelona.

En los cincuenta el portero Milanés jugaría en el Puerto Real, y en los sesenta más jugadores de Torre del Mar, el defensa Mangüi en el Atl. Marbella y los centrocampistas, Dominguillo con el Algeciras C.F. (segunda foto) y Segura con el Albacete.
Caso especial es el veleño, Pepe Santacruz (foto cabecera) que del Vivar Téllez pasó a jugar con Atl. Marbella, después, Elche, Algeciras, Albacete y Manacor. Recaló nuevamente en el Atl. Marbella para colgar las botas en Vélez.

Como los mencionados pero en etapas más modernas, podíamos citar a Cortés en el Cacereño, el desaparecido Guti en el Mármol Macael, Germán Chica en el Guadix, Arturo López en el Poli. Ejido, Alex en el Málaga C.F de tercera así como en el Linares, Carolinense, Ronda, Nerja y Barrio; Efren Reyero que jugó eliminatorias de UEFA con el conjunto galés del Llanelli AFC; Javi Fernández actualmente en el Toledo, milito antes en la U.D. Almería B o Dani González en el Ejido B y Denia.

Todos estos futbolistas mencionados, realizaron un papel muy digno en otros equipos y otras superiores o iguales categorías en las que anteriormente militaban y cuando un buen día les ofrecieron cambiar de aires.
Sin embargo estos futbolistas no tuvieron la suerte de poder debutar en Primera División, una categoría en la que nuestro municipio ya ha aportado hasta la fecha a ocho jugadores tras el debut del veleño Javi Guerra con el Valencia C.F.
Hagamos un repaso a los jugadores de primera:

ESTEBAN VIGO
El primer jugador en militar en la máxima categoría del fútbol nacional fue Esteban Vigo Benítez (17-01-55), que en la campaña 77-78 jugaría en F.C. Barcelona tras su paso por el C.D. Málaga, Atl. Marbella y antes en el C.D.Veleño.
Esteban debutaría en Primera División en la primera jornada de la 76-77 jugando en el Vicente Calderón ante el Atlético de Madrid, partido que perdería el cuadro blanquiazul por 2-0 (5 de septiembre de 1976). 
Se da el caso que su primera victoria en Primera División fue en La Rosaleda ante el equipo que después lo firmaría, el FC. Barcelona, que de la mano de Rinus Michels caería por 1-0 merced al tanto de Migueli entrada la segunda mitad.
Un año después con el FC Barcelona debutaría en el Camp Nou (4 septiembre del 77) ante la Real Sociedad (1-0).

Esteban que más tarde llegaría a ser tres veces internacional con la selección española y anteriormente olímpico (Montreal 76) entraría al terreno de juego en el min.71 de partido en sustitución de su compañero Clarés.


ANTONIO VARA
Nacido en Vélez en la Puerta Real de la Villa en 1955, pero de muy joven ubicado en Málaga capital, aparece tras los pasos de Esteban Vigo. Hablamos del defensa Antonio Vara Romero, un jugador que tras pasar por el Atl. Juval y los diferentes escalafones inferiores del club de la Avda. de Martiricos, debutaría en Primera División en el encuentro que disputarían el 18 de diciembre de 1976, la U.D. Las Palmas y el C.D. Málaga (2-1).
Vara disputaría entre la 76-77, 77-78 y 78-79 un total de 49 partidos 20 en Primera. Acabaría su carrera deportiva jugando en equipos como el C.D. Linares y Antequerano en Segunda B. Para muchos veleños un total desconocido.


JOSÉ CARLOS FERNÁNDEZ TELLO
Un veleño de corazón bético sería quién continuase la estela de Esteban y Vara en jugar en la Primera División. Hablamos de José Carlos Fernández Tello (4-06-60), que en la campaña 79-80 (en concreto un 11 de noviembre del 79) disputaría su primer encuentro con el Real Betis, fue en el estadio Rico Pérez ante el Hércules de Alicante (1-1) el tanto del empate bético obra de Gordillo.

Tello pasó de jugar siendo juvenil en el primer equipo del C.D. Veleño al Betis Deportivo, y después al Calvo Sotelo. 
Una campaña después pasaría al primer equipo verdiblanco del Villamarín. Este delantero militando en el equipo de Puertollano llegaría a debutar como jugador internacional sub-21 en partido ante Chipre (3-0) y donde Tello haría el primer gol. 

Jugó en el Betis 27 partidos en las campañas (79-80, 80-81 y 81-82) para pasar al Granada C.F. (82-83 y 83-84), C.D. Málaga (84-85 y 85-86), Córdoba, Melilla y Marbella. Colgó las botas en el Vélez C.F.


ANTONIO HIERRO
Los hermanos Antonio y Manuel Ruiz Hierro seguirían a Tello.
El mayor de esta familia tan futbolera, Antonio (17-05-58), debutaría en Primera en la campaña 82-83, primera jornada (4 septiembre 82) en un C.D. Málaga- Sporting de Gijón (1-1). Lo haría partiendo en el equipo titular y tras haber logrado con el C.D. Málaga una campaña antes (81-82) el ansiado ascenso a la categoría de oro de nuestro fútbol. Hierro I como así figuraba en las alineaciones había debutado meses antes en Segunda en el estadio La Rosaleda en un C.D. Málaga-Real Murcia (2-0). Mucho antes había militado en Tercera con el San Pedro cedido por el Atlético Malagueño.

MANOLO HIERRO
Su hermano Manolo (09-12-62), conocido por Hierro II, y que también ayudó al ascenso del extinto C.D. Málaga a Primera División en la (81-82) tardaría justamente siete meses y dos días en debutar en la máxima categoría.
Fue en el partido C.D. Málaga-Osasuna (1-1) el 6 de marzo de 1983 y en la 27ª jornada. Manolo Hierro entraría mediada la segunda parte en sustitución del delantero José.

Fue el único de la saga de los Hierro que no jugó en el primer equipo de su ciudad, ya que pasó tras jugar en juveniles al Atl. Malagueño. Tras jugar en el Málaga, pasó al Real Valladolid, Barcelona (donde no jugó) Betis y C.D. Tenerife.




AZUAGA
Un torreño asoma tras los dos primeros Hierro del C.D. Málaga, nos referimos a Juan Manuel Azuaga Jiménez (03-03-65), genial centrocampista que imprimía un toque exquisito al balón, debutaría en una fecha que para muchos aficionados al fútbol de Málaga y provincia nunca olvidarán.
Se jugaba la segunda jornada de la liga de la 83-84, y visitaba La Rosaleda el 11 septiembre del 83 el Real Madrid de Juan Gómez "Juanito", equipo que sería goleado por 6-2 ante un irreconocible C.D. Málaga.
Azuaga entraría en el campo en el min.77 sustituyendo a su compañero Martín y con la idea de marcar el juego que realizaba el hoy día seleccionador nacional, Vicente del Bosque. Ha sido jugador internacional en la categoría de sub-18. Tras jugar en el Málaga paso al Hércules de Alicante, Marbella, Antequerano, Melilla, Vélez y Torre del Mar.

FERNANDO HIERRO
Otro Hierro entra en escena, sin duda el más laureado por el momento de todos los jugadores que han nacido en Vélez-Málaga.
Conceptuado como uno de los mejores defensas del mundo, Fernando Ruiz Hierro (23-03-68) debutaría en Primera División con el Valladolid en la sexta jornada de la campaña 87-88 (4 octubre del 87) en partido ante el R.C.D. Espanyol (1-0).
Fernando que una campaña después pasó al Real Madrid, llegó a jugar en la máxima categoría un total de 439 partidos, de ellos 432 de titular. Fue internacional en 89 ocasiones. Ha sido también en varias ocasiones jugador FIFA.
Tras jugar en el Madrid, paso al equipo del Qatar y colgó las botas jugando en la Premier League con el Boltón Wanderes.
Actualmente es Director Deportivo de la Real Federación Española de Fútbol, en el tiempo que lleva en ese cargo nuestra Selección Absoluta se proclamó en Sudáfrica Campeona del Mundo.

MIGUEL BURREZO
El delantero Miguel Ángel Burrezo Quintero, natural de Torre del Mar seguiría a Fernando en la lista de jugadores que daban el salto a Primera. Miguel con 21 años tuvo la oportunidad de jugar en La Rosaleda con el Málaga C.F. en la campaña (99-2000) y ante el Real Mallorca.
Las lesiones de los delanteros de la primera plantilla blanquiazul que por entonces entrenaba Joaquín Peiró, dio opciones a que el torreño en las filas del equipo B, fuese convocado y tener la suerte de poder jugar, aunque sólo fueran seis minutos, en la elite del fútbol nacional, lo hizo sustituyendo al centrocampista Ruano.
El partido celebrado el 12 de marzo de 2000 acabaría con empate a cero. Burrezo que un año después fue cedido al Algeciras C.F., pasaría más tarde a jugar en el Vélez C.F. y la U.D. Torre del Mar. Durante un tiempo dejaría el fútbol perseguido por diferentes lesiones. Afortunadamente volvería a calzarse las botas para jugar en el Nerja y de ahí dar el salto, siendo el veleño Tello entrenador, al Antequera C.F. en Segunda B.
Este pundonoroso delantero, volvería a jugar en el Vélez y en estos momentos lo hace en el Nerja (10-11)

JAVI GUERRA
Nuestro último invitado, que por el momento hace el número nueve en esta lista de oro de nuestro fútbol, es un joven chaval nacido en Vélez-Málaga, Javier Guerra Rodríguez (15-03-83), que tras dar algunas trechas en diferentes equipos de segunda y segunda B, por fin la suerte le pudo sonreír. Su sueño de debutar en Primera se le cumpliría debutando en uno de los mejores clubes de Europa, el Valencia C.F.
Aunque el resultado no le fue propicio para su equipo, esta promesa ya camino de estrella de nuestro fútbol entraría en la lista de grandes al pisar el césped del Coliséum Alfonso Pérez de Getafe y ante 12.000 espectadores en el minuto 83 de partido y sustituyendo a otro grandísimo delantero, el internacional Angúlo. El Valencia caería por 3-0.
Actualmente milita en el Ryo Vallecano de Segunda División y tras haber pasado por el Granada 74, Deportivo Alavés, Levante, Cardiff, Málaga CF. Mucho antes lo hizo en el F.C. Barcelona de Tercera División.
Por cierto, su hermano gemelo Emilio juega en el Atlético de Madrid B.
Desde este blog quisiera dar las gracias a todos estos futbolistas que nos han hecho sentirnos orgullosos de tener una de las mejores canteras del fútbol en
Andalucía y como no, dentro de la enorme galaxia del fútbol. Jugadores veleños, deportistas reconocidos y personajes que para todos son de Primera.