martes, 18 de agosto de 2009

EL PRIMER PARTIDO RADIADO

Siempre es bonito saber o recordar cuando fue el comienzo de algo, que con el paso del tiempo y hasta nuestros días podríamos decir que fue en su momento una fecha ciertamente relevante.
Hoy en este artículo quiero ir a la primera vez que en Vélez-Málaga se radió un partido de fútbol.
Para ello tendríamos que remontarnos a la primera emisora local que se creó en la ciudad, ésta no fue otra que la conocida por “La Voz de la Parroquia” y que sería inaugurada en octubre de 1956. Al frente de la dirección de la emisora estaba el Párroco D. José del Campo y como subdirector y ambientador de los programas, Antonio Tenllado Padilla.


La emisora en aquella época empezó a emitir sin estar oficialmente autorizada, y a duras penas pudo llegar a todos los rincones veleños merced al “beneficio” eclesiástico y al de su popular latiguillo utilizado por todos sus locutores como era “Emisora parroquial y muy benéfica”.
Poco a poco la radio se convertiría en la mejor distracción del pueblo por sus diferentes programas, entre los que destacaban la emisión "Caridad" (recaudando dinero para los más desfavorecidos), los de ámbito cultural y el de "Los discos dedicados". Emisora que ya en los primeros meses del año 1959 ya “pitaba” con el número 54 tras concesión otorgada por el Ministerio de Información y Turismo.
En la citada emisora de la red de la Iglesia, se harían populares diversas voces, entre las que se recuerdan a, José Méndez, Berjillos, el propio sub director Antonio Tenllado y más tarde Manolo Bravo… entre otros.

En lo deportivo no existía un programa concreto, pero sí se comentaban los resultados por medio de colaboradores como, Fernando Romero, Francisco Castejón o José Fernández Ramos, éste último alma máter del periódico local “La Fortaleza” que en los 20 números que editó entre 1958 y 1960 ya hacía referencia a las actividades de la citada emisora.
La buena campaña del equipo veleño en Tercera división y su inesperada y sorpresiva clasificación para disputar la final de la Copa Sánchez Pizjuán motivaría a las personas que regían la emisora a buscar varios patrocinios para poder radiar tan interesantísimo encuentro en Sevilla.

Ahí surge la figura del rapsoda veleño, Eugenio Morales Jurado, que participaba por aquellos entonces en algunos programas radiofónicos, y que se convertiría aquella temporada y por algo más de noventa minutos, en el dueño de la creciente audiencia deportiva de Vélez-Málaga.


La inconfundible forma que tenía para narrar las cosas, se hizo aún mucho más familiar a los oídos de los cientos de seguidores veleños que seguirían aquel día la final de la Copa Sánchez Pizjuán (7 de julio del 62) entre la U.D. Cañamera de Sevilla y el C.D. Veleño.
Hablamos de una competición reglada por la Federación Andaluza de Fútbol y que por primera vez la disputaría el cuadro veleño en la campaña (61-62).

Los del Vivar Téllez para llegar a la finalísima, el campeón obtendría una valiosa copa de plata y un premio en metálico de 30.000 pesetas, habían eliminado al C.D. Fuengirola, Alhaurino, Atl. Malagueño y Balón de Cádiz, rival este último con el que se tuvo que jugar una prórroga al quedar los dos partidos con el mismo resultado (3-0). Afortunadamente un gol del extremo Martín Milla, daría el pase a la final a los veleños.
Su rival había hecho lo propio con el Puerto de Sevilla, Sevilla Atlético, Coria C.F. y La Palma La U.D. Cañamera, hoy club desaparecido, se había fundado en 1956 en la localidad de San José de la Rinconada por los trabajadores de una fábrica de fibra de cáñamo, de ahí su nombre.

Me cuentan que aquel día los avatares de este partido tan importante para la ciudad se narraron de una manera especial y ciertamente cómica. Morales supo darle de cara al oyente, más emoción al juego con su especial verbo e ingenio, que si estos estuviesen en el campo presenciando el partido.

En tertulias en la Sociedad Recreativa “La Peña” de Vélez-Málaga me comentó el también desaparecido, Juan Morales, hermano de Eugenio así como algunas personas más que oyeron atentamente aquella primera transmisión, que éste para hacerla más emocionante y también angustiosa al juicio de los que le oían , relataba en una manera peculiar el encuentro:
"El balón va a Calero, dribla al veleño Rando y pasa en perpendicular al delantero Gaona. ¡Este a su vez se marcha del defensa Cuqui! ¡¡ Se acerca con mucho peligro a nuestro marco!! ¡¡¡ Chuta fuerte Gaona !!! ... y... (silencio en las ondas)
“La mejor copa en Chamonix. No lo olvide. Antes del partido Chamonix, después del partido Chamonix. Calle Canalejas número 5, Tfno 428.
¡¡¡ Chamonix, Chamonix, Chamonix!!!
Con la incertidumbre de los hinchas veleños en el aire y en las ondas de la emisora veleña, y sin saber el desenlace del chut sobre la portería de su equipo, sonaría un nuevo anuncio de viva voz,
¡Transportes "Macandao" José Zapata!
Servicio motocarro y camión Avia.
¡¡ Parada Bar Niza, Vélez- Málaga!!


Acto seguido, Eugenio Morales comentaba con voz muy tranquila y pausada, “El balón salió fuera rozando el poste izquierdo defendido por nuestro guardameta Arturo”…
Los aficionados radioyentes suspiraban. Pero sin duda el mal rato se lo habían llevado en aquellos instantes inesperada de una publicidad corta pero con largo suspense.
Eugenio Morales continuaba relatando el encuentro y nuevamente al menor conato de peligro que hubiese en el área veleña, volvía a dejar la narración sin continuidad.


Pasaban dos o tres segundos y tras anunciar, "Si el tiempo es oro, Alfa es un tesoro, Maquinas de coser y bordar Alfa", “El exquisito chocolate Valor”, destacar que “El cochecito de su bebé en Casablanca lo tiene usted” o que “En Seguros Ocaso S.A. de Vélez su agente es José Pérez Galindo. Calle General Mola 24, teléfono 160”… retomaba con…"el disparo del delantero cañamero... lastimosamente acabó en gol...” 

Así y de esta guisa la narración fue tomando su curso en el que el locutor no paraba de hablar, contándolo casi todo, y lo que no, se lo inventaba. Terminando la primera parte con el resultado adverso de 2-1. El tanto veleño anotado por Miñi.
Con las particulares pausas publicitarias trasncurriría aquel partido hasta llegar al final con el tanteo a favor del cuadro sevillano por 5-2. El segundo tanto veleño obra de Martín Milla.
Siete goles… siete pausas y muchos suspenses…

Morales al término del partido y con un afinado punto final se despediría con,
“Hasta aquí nuestra transmisión, ya saben amigos, después del partido… lo mejor, un Quitapenas"

Fue una finalísima cargada de emoción y que sin quererlo Morales, hizo que la historia del deporte veleño y en lo se refiere a la narración deportiva empezara a andar y a ser otra desde ese momento y hasta nuestros días. Eso sí, estos últimos que vivimos con altibajos y en muchas ocasiones, faltos de continuidad radiofónica.

Al día de hoy, Enrique Álvarez, Antonio Hierrezuelo, Javier Checa, Manolo Guerra, Juan Ramón Padilla, José Manuel Moreno, Kiko García y quién escribe este blog, hemos sido, en el transcurso del tiempo, las voces que más se han acercado a través de las ondas radiofónicas en (Ser Axarquía, Cope Costa Del Sol, Radio Algarrobo, Cadena Energía, Onda Líder, Me Gustas F.M.) a la narración de los partidos del Vélez C.F. y de una manera generalizada cuando nuestro club jugaba lejos del Vivar Téllez.


De aquella pionera “La Voz de la Parroquia” sólo queda decir, que pasaría a mitad de los años sesenta a denominarse “Radio Popular de Málaga en Vélez-Málaga”. Vaya para todos los compañeros que han hecho y hacen radio deportiva en nuestra ciudad y en especial para los desaparecidos, Eugenio y Juan Morales, mi mayor reconocimiento y homenaje con este artículo.