El actual Presidente del Vélez CF, Francis Rodríguez "Ayala" y su junta directiva han dado un paso al frente y ante los medios de comunicación han ofrecido una rueda de prensa sobre el asunto del embargo del club por deudas con jugadores que militaron en el club durante la 2010-11.
Y lo ha hecho "Sin querer mirar hacia atrás para buscar culpables" y sólo con el objetivo puesto en la manera de cómo poder paliar estos complicados momentos en los que tildó de "difíciles y complicados" y que haciendo el símil deportivo, "Sabíamos de la dificultad de todo esto y desde el minuto uno estamos intentando buscar soluciones".
De esta manera Francis Rodríguez "Ayala", Francisco Villarrubia y Francisco González dieron la cara en representación del club en una digna secretaría que tras muchos años tiene el equipo decano de Málaga y que presentaba una triste imagen al no tener en sus vitrinas y estanterías los trofeos conseguidos en los últimos veinte años y que fueron embargados hace unos días.
El club que estima su deuda en cifras cercanas a los 60.000 euros. Desglosado en cerca de 42.000 euros por débitos a 15 jugadores (de los que tuvo palabras de honradez y entrega en aquellos tiempos difíciles que les tocó asumir con el equipo veleño hasta el final) ..más lo que derivó después (desde 2013 en las altas costas judiciales), esto es unos 8.000 euros, además minutas de abogados etc.
¿Cómo pagar eso? Es la pregunta del millón y que se formuló allí.
Pues evidentemente negociando con jugadores, que según el presidente veleño, "Están en buena disposición para entendimientos de pago", recaudar en todo lo que se pueda y estar abiertos a las iniciativas que desde la ciudad puedan llegar y que den ingresos atípicos. Esto es eventos, exposiciones y todo aquello que pueda ayudar al club en poder eliminar ese lastre, y que volvemos a recordar, que el club ha heredado la mayoría de la deuda del mandado de la campaña 2010-11 en la que el club estuvo presidido por Juan Carlos Lucena.
Y es que la deuda en el fútbol es el efecto secundario de los fichajes "encarecidos" que unos pocos hacen manejando pólvora ajena. Siempre con la idea de hacer grande a un club, pero sin mirar en las repercusiones cuando este es modesto y no genera para pagarlos después. Por lo que después ocurre lo que ocurre, y es que esa grandeza al final no se mide por los títulos en las vitrinas, sino por la dimensión de su deuda.
El club ha informado que se está hablando con bancos para ver que viabilidad pueden estos ofrecer o ayudar para que se pueda encontrar soluciones. Y que recordó que desde su mandato los últimos dos años, ya pudo eliminar algunas deudas de anteriores temporadas que se acercaban a la cifra por encima de los 12.000 euros.
A la directiva actual le ha tocado bailar con la más fea. Sin duda a nadie le agrada que durante su mandato le embarguen el club por el que trabajan, y más si encima ellos no lo han provocado. Pero al asumir la dirección del barco ese era el lastre que se podía encontrar y así ha sido. Y en el que apelan a todos los veleños que sientan de alguna manera al club para que se les pueda ayudar.
En el capítulo deportivo, el Presidente ya habló con los jugadores de su actual plantilla y estos no se han descentrado de su marcha deportiva, y se sigue trabajando con la normalidad de un equipo que lucha por estar entre los mejores del grupo y poder darle alegrías a sus aficionados. Ojalá estos ya no solo con su presencia en las gradas puedan corresponder en estos momentos complicados.
Mientras la demanda judicial, que no federativa, revolotea en el ambiente deportivo para un grupo de valientes, que en vez de salir corriendo, estos dan la cara y se preparan para disputar otra liga tan difícil o más que la que están jugando sus jugadores, pero eso sí muy diferente.
(Foto Ricardo García Guerra)
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